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Neumonía atípica golpea a restoranes en China

La posibilidad de que el SRAS se haya originado en animales y de ahí infectara a personas, ha generado temor entre los clientes quienes temen contagiarse con la mortal enfermedad, cuyos síntomas iniciales son parecidos a los de la gripe.

18 de Junio de 2003 | 10:17 | Reuters
SHENZHEN, CHINA.- Es verano en el bullicioso pueblo de Shenzhen, en el sur de China, pero la situación no está fácil para el restaurante Big Nose.

Uno de los principales restaurantes de la ciudad, donde se sirven plantos preparados con animales salvajes, permanece vacío a la hora de almuerzo, como muestra de la preocupación de sus clientes.

Hace unas semanas, el restaurante gozaba de una numerosa clientela que acudía al lugar para disfrutar los sabores, texturas y supuestos efectos medicinales de sus comidas.

Después de los muy publicados informes sobre la posibilidad de que el virus de la neumonía atípica (SRAS) se haya originado en animales y de ahí infectara a personas, los clientes temen contagiarse con la mortal enfermedad, cuyos síntomas iniciales son parecidos a los de la gripe.

"Casi no hemos tenido ganancias en la última quincena", a pesar de haber desechado el menú regular y haber despedido a la mitad del personal de cocina, dijo una camarera del restaurante Big Nose.

"Este lugar suele estar abarrotado a la hora de almuerzo y en el horario de la cena", añadió.

Shenzhen se halla muy próximo a la frontera con Hong Kong en la provincia china de Guangdong, donde la nueva cepa del virus del SARS apareció por primera vez en noviembre.

Lo que ocurre en el Big Nose también sucede en Xinyuan, el mayor mercado de animales salvajes de Cantón, la capital de Guangdong.

Muchas de las jaulas, que una vez contenían civetas, serpientes, búhos, cisnes y otros animales exóticos, ahora están vacías.

No hace mucho, el mercado era un hervidero de gente comprando y vendiendo más de 100 especies de animales salvajes, con ventas anuales de 100 millones de dólares.

La razón por la que ahora el mercado central está casi vacío es la civeta, un animal peludo, de color marrón, con el cuerpo parecido al de los gatos, cola larga y cara de comadreja. Sus consumidores creían que su carne tierna y jugosa mejoraba la textura de la piel humana.

Sin embargo, los dueños de restaurantes eliminaron este manjar de su menú después de que un científico de Hong Kong descubriera que las civetas portaban un virus similar al que causa el SARS.

Científicos también han descubierto virus parecidos en murciélagos, serpientes y cerdos salvajes.

Pero incluso antes de esto, funcionarios chinos habían prohibido la captura y venta de animales salvajes incluidos en las listas de protección de la fauna silvestre para tratar de frenar la propagación de la enfermedad.

Ahora, sólo los consumidores más testarudos siguen consumiendo animales salvajes.

"No he comido más civeta desde el brote de SARS", dijo Zhou Linyan, un empleado de banco en Guangdong que acostumbraba a comer carne de civeta pero desistió debido a la presión de sus amistades.

"En su lugar, comemos mariscos. Es más seguro", añadió.

En el sur de China, tendencia a comer animales salvajes, pues muchos de sus habitantes consideran que tienen cualidades medicinales que no se encuentran en los alimentos habituales. Por ejemplo, creen que la sangre de serpiente mejora la vista y que la carne de tortuga exacerba la libido.

El consumo de este tipo de carne es tan popular que hay un refrán popular que dice que un habitante de Guangdong se come todo lo que tenga cuatro patas, excepto las mesas, y todo lo que vuele, menos los aviones.

Los animales salvajes se vendían y mataban en mercados como el de Xinyuan, a menudo en condiciones que serían consideradas insalubres en cualquier otra parte del mundo.

Estas prácticas pueden estar vinculadas con la diseminación de virus como el del SARS, que algunos creen se transmitió de animales a seres humanos a través de la matanza, preparación y consumo de animales salvajes.

"El mensaje es que comer animales salvajes es peligroso y aumenta la probabilidad de contraer enfermedades", dijo Xu Hongfa, coordinador chino de TRAFFIC, una red británica que vigila el comercio con la fauna silvestre a nivel mundial.

De hecho, el SRAS podría estar protegiendo a los animales salvajes como los defensores de la fauna silvestre no han podido hacer durante años en el sur de China.

El grupo Animals Asia manifestó que se sentía alentado por la tendencia reciente en los mercados de animales salvajes y está ejerciendo presión en Pekín para que se amplíe a toda China la prohibición de capturar y consumir ejemplares de la fauna silvestre, dijo su portavoz Annie Mather.

"Es obvio, los animales que vimos en estos mercados estaban en condiciones horrendas", añadió. "Si eso pudiera impedirse, sería algo maravilloso para la fauna salvaje y el SRAS ha proporcionado esa ventana de esperanza".
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