TEHERAN.- Miles de iraníes sacaron de nuevo sus automóviles a las calles de Teherán este miércoles por la noche para expresar su descontento con la política del Gobierno, pero esta vez en otro barrio de la capital, constató un periodista de la AFP.
Los ciudadanos se dirigieron en esta ocasión al barrio popular de Teherán Pars, en medio de un estricto dispositivo de vigilancia policial.
Fuerzas antidisturbios, policías y milicianos islamistas estaban apostados en algunos sectores de Teherán Pars, en los que ya hubo congregaciones recientemente.
Esta vez, los vehículos crearon un gran atasco en el barrio mientras hacían sonar sus bocinas en señal de protesta, pero se cuidaban de salir de los coches por miedo a ser detenidos o a sufrir represalias de extremistas islámicos.
Milicianos islamistas caminaban en zigzag entre los automóviles para dejar bien claro que estaban presentes. Las fuerzas del orden bloquearon algunas calles.
Desde el comienzo de la ola de manifestaciones, el 10 de junio, el epicentro del movimiento de protesta fue el principal campus de Teherán, pero al cabo de algunas noches se registraron violentos incidentes después de que milicianos islamistas recibieran la orden de acallar a los manifestantes, que gritaban lemas virulentos contra los dirigentes y el propio Guía Supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Paralelamente, los radicales islámicos emprendieron acciones violentas que se saldaron con decenas de heridos y cientos de arrestos en Teherán y en otras localidades.