Modelo luce zapatos de millón y medio de dólares.
LONDRES.- Aunque los sombreros suelen ser el centro de atención en el Día de las Damas en las carreras de caballos de Ascot, la estrella de hoy en ese evento social fueron unos zapatos de rubíes, los más caros de mundo y diseñados en Alicante.
En concreto se trata de unas sandalias de seda hilada china y platino que llevan más de 800 rubíes engarzados y cuyo precio estimado es de 1,5 millones de dólares.
Lo curioso es que estas "Sandalias de los Rubíes" fueron diseñadas en Alicante por Stuart Weitzman, un especialista en zapatos que tiene sus centros de trabajo en Nueva York y en esa ciudad española.
Weitzman explicó que el Día de las Damas, "en el que las mujeres están tan emocionadas por los zapatos y por los sombreros que llevan", es el lugar perfecto para mostrar esas sandalias, que ya han recibido varias ofertas de compra.
Cada año las carreras de caballos de la Royal Ascot, la cita deportiva que tiene lugar en el sureste de Inglaterra, quedan ensombrecidas por el carácter social del acontecimiento, en el que lo más esperado es quién lleva el mejor sombrero.
Y la jornada que más se rinde a la moda es la de las Damas, que se celebró hoy en este evento tan apreciado por la realeza británica.
Estos zapatos habían sido diseñados para que los luciese una famosa actriz en la ceremonia de los Oscar de este año, pero la austeridad propuesta por la guerra en Irak obligó a abandonar la idea.
Sombreros relegados a un segundo lugar.
Según explicó Weitzman, el diseño de esta joya del vestuario femenino se inspiró en la película "El Mago de Oz", "una de las grandes historias de zapatos de todos los tiempos".
"La idea fue crear el par de zapatos que se pasearían por la alfombra roja de la Academia, como hacen los nominados a los Oscar en la actualidad", afirmó.
Tras esto se produjo el proceso de fabricación, que se prolongó durante unos cuatro meses, ya que cada uno de los rubíes -de la joyería de los Hermanos Oscar Heyman en Nueva York- fue engarzado a mano antes de que los zapatos se terminasen en la fábrica española.
Weitzman explicó que está seguro de que los zapatos son los más caros del mundo porque él mismo fue el diseñador de los que anteriormente tenían ese récord.
El que compre los zapatos también hará una buena obra, pues el dinero que pague irá a parar a la organización de caridad que, junto a Weitzman y a los joyeros estadounidenses, elija.
Pero, por el momento la única afortunada que los ha sentido en sus pies fue la modelo de 20 años Laura Rimble, quien hoy en Ascot afirmó que eran "maravillosos y muy cómodos".
"Me encantan", reconoció la modelo, entre la expectación de Ascot.