TUCSON, Estados Unidos.- El incendio forestal que desde hace días azota el centro de Arizona continuó hoy extendiéndose, ayudado por los vientos y el terreno abrupto, a pesar del trabajo de 900 bomberos, aviones y helicópteros.
Los equipos de extinción han conseguido contener un cinco por ciento del siniestro, que ha consumido hasta ahora más de 3.500 hectáreas (8.700 acres).
En la localidad de veraneo de Summerhaven, los bomberos lograron hoy salvar unas 30 casas, después de que las llamas consumieron 250 viviendas y construcciones el pasado jueves.
Los bomberos están preparando algunos incendios de control en zonas circundantes para crear una línea de contención al avance de las llamas.
También se está trabajando en la zona que rodea uno de los observatorios astronómicos de la Universidad de Arizona, a fin de tratar de salvar las valiosas instalaciones.
El fuego está asolando unos grandes bosques de pinos del centro de Arizona, donde hay millones de árboles secos debido a una prolongada sequía y a una mortal epidemia de escarabajos.
La gobernadora del estado, Janet Napolitano, que declaró el estado de emergencia el pasado jueves, sobrevoló este sábado en helicóptero parte de las zonas consumidas por el fuego.
Tras la experiencia, Napolitano declaró que su vocabulario "no es suficientemente grande" como para expresar su impresión.