WASHINGTON.- En un dictamen dividido, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó el lunes que las universidades pueden utilizar las preferencias raciales en su criterio para aceptar estudiantes, en su primer fallo sobre los derechos civiles en 25 años.
El más alto tribunal de la nación ratificó la política de "acción afirmativa" de la Universidad de Michigan, que favorece a las minorías que buscan ingresar a su escuela de leyes, hecho que fue celebrado por algunas agrupaciones hispanas.
No obstante, la Corte desechó el programa para los graduados de secundaria, basado en puntaje, porque iba demasiado lejos en las ventajas otorgadas a los negros, hispanos y los indios estadounidenses.
El fallo establece normas que deben ser utilizadas por universidades públicas y privadas de todo Estados Unidos en sus programas para ayudar a que las minorías puedan ingresar a las universidades.
El Consejo Nacional de La Raza, una influyente agrupación de hispanos, celebró la determinación del tribunal como un "un día importante para la comunidad latina".
"Con este fallo, la puerta a la educación superior permanecerá abierta hasta que los estudiantes hispanos estén presentes en los campos universitarios en los números que les corresponda", dijo Raúl Yzaguirre, el presidente del Consejo.
Mary Sue Coleman, presidenta de la Universidad de Michigan, dijo: "Lo que eso significa es que en su núcleo, la acción afirmativa todavía podría utilizarse y la corte nos ha dado una hoja de ruta para llegar allí".
Los Hispanos son el grupo minoritario más grande de Estados Unidos, aportando casi un 14 por ciento de la población, aunque apenas un 6 por ciento de los ingresados a la Universidad de Michigan son latinos.
La Corte Suprema reafirmó los principios establecidos en su histórico fallo de 1978 "Bakke vs. Junta de Regidores", que desechó la fijación de cuotas raciales para el ingreso de estudiantes pero permitió que la raza se siguiera considerando como un factor en las normas de admisión de las universidades.
O’Connor, un voto clave en una corte dividida entre facciones liberales y conservadoras, respaldó la opinión del juez Lewis Powell en 1978, de que la raza puede ser considerada.
La jueza dijo que los grandes negocios estadounidenses han dejado en claro que las habilidades necesarias en el creciente mercado global de hoy sólo pueden alcanzarse mediante el empuje de una amplia diversidad de personas, culturas, ideas y puntos de vista.
O’Connor dijo también que oficiales retirados de alto rango y líderes civiles y militares han coincidido en que un cuerpo de oficiales altamente calificado y de diversidad racial, es esencial para la seguridad nacional.
Y debido a que las universidades y las escuelas de leyes representan el terreno de adiestramiento para un alto número de dirigentes de la nación, la ruta hacia el liderazgo debe estar abierta para individuos talentosos y calificados de todas las razas y antecedentes étnicos, dijo la jueza.
No obstante, O’Connor dejó en claro que los programas no podrán continuar indefinidamente. "Esperamos que en 25 años a partir de ahora, el uso de la preferencia racial ya no será necesario para ampliar los intereses aprobados hoy".