BUENOS AIRES.- El ministro de Defensa de Argentina, José Pampuro, admitió hoy que existe "preocupación" en las Fuerzas Armadas por el arresto de varios oficiales involucrados en los crímenes perpetrados por la dictadura militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983.
"Hay preocupación", fue la parca respuesta del ministro cuando periodistas le preguntaron si existía malestar en las filas castrenses por la detención de 10 oficiales del Ejército, ordenada por un juez federal que investiga la denominada "Masacre de Margarita Belén".
Durante una visita a la base de la marina de guerra en Puerto Belgrano, a unos 800 kilómetros al sur de Buenos Aires, Pampuro destacó que todo lo relacionado con las violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar es "competencia exclusiva de la Justicia".
Sobre la posibilidad de que el Gobierno que preside Néstor Kirchner dé curso favorable a peticiones de extradición de ex jerarcas de la dictadura militar, dijo que se trata de un asunto que se manejará "en la órbita" de la Justicia y del Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Pero la última palabra (en los casos de extradición) la tendrá el Presidente Kirchner", indicó.
Durante los gobiernos presididos por Carlos Menem (1989-1999), Fernando de la Rúa (1999-2001) y Eduardo Duhalde (2002-2003), Argentina hizo oídos sordos a las órdenes de captura internacional con fines de extradición de jueces extranjeros a cargo de causas contra ex jerarcas de la dictadura militar.
El reconocimiento del ministro Pampuro sobre la existencia de "preocupación" en las Fuerzas Armadas se produjo a menos de 24 horas de que el juez federal Carlos Skidelsky, de la provincia norteña del Chaco, inicie los interrogatorios de 10 oficiales del Ejército acusados de asesinar a 22 presos políticos en 1976.
Se trata de los coroneles en actividad Horacio Losito, agregado militar de la Embajada argentina en Italia; Ricardo Guillermo Reyes, con destino en la jefatura de Inteligencia del Estado Mayor del Ejército, y Germán Emilio Riquelme, quien cumple funciones en el hospital militar central de Buenos Aires.
Los oficiales en retiro incriminados son Jorge Larrateguy, Athos Gustavo Renes, Jorge Daniel Carnero Sabol, Norberto Tozzo, Luis Paletta, Ernesto Simoni y Aldo Martínez.
A esos militares se les achaca haber fusilado y matado a golpes a 22 presos políticos en la madrugada del 13 de diciembre de 1976 en el paraje conocido como "Margarita Belén", a unos 1.000 kilómetros al norte de la capital argentina.
Los organismos de derechos humanos han acusado como instigador de "La masacre de Margarita Belén" al general Ricardo Brinzoni, relevado como jefe del Ejército y pasado a retiro a finales de mayo por el Presidente Kirchner, en una de sus primeras medidas de gobierno.
El ex jefe del Ejército, cuya declaración reclamó por ahora sin éxito el fiscal federal Jorge Auat, era secretario de la gobernación de la provincia del Chaco cuando se cometieron los delitos que investiga el juez Skidelsky.