GAZA.- Soldados israelíes mataron el miércoles a dos militantes de Hamas en la Franja de Gaza, a poca distancia del lugar donde un enviado estadounidense de alto rango se encontraba reunido con el Primer Ministro palestino, en un intento de apuntalar un plan de paz golpeado por la violencia.
El nuevo incidente sangriento puso en entredicho la posibilidad de que Hamas, el principal grupo responsable de una campaña de atentados suicidas contra israelíes, declare pronto un alto el fuego temporal.
Funcionarios palestinos han expresado su esperanza de que Hamas acepte una moratoria a los atentados en los próximos días. Sin embargo, tanto Israel como Hamas han mostrado poca voluntad de abandonar un ciclo de violencia de ataques y contraataques.
El ala militar de Hamas dijo en un comunicado que dos de sus militantes, de 20 y 23 años, murieron en una ofensiva contra un puesto del ejército israelí en la localidad de Beit Hanoun.
El ejército dijo que los activistas se habían parapetado en una vivienda y se enfrentaron a los soldados.
Hamas indicó que el ataque pretendía vengar la muerte la semana pasada de Abdullah Qawasme, un destacado militante de Hamas en la ciudad cisjordana de Hebrón.
"Prometemos que la bandera de la Jihad (Guerra Santa) y la resistencia, seguirá alzada hasta el fin de la ocupación israelí", dijo Hamas.
El enfrentamiento se produjo a sólo nueve kilómetros de la oficina, en la Ciudad de Gaza, del Primer Ministro palestino, Mahmoud Abbas, donde estaba reunido con el representante estadounidense John Wolf.
Wolf fue enviado a la región después de una cumbre entre el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, el Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, y Abbas, celebrada en Jordania el 4 de junio.
El encuentro reafirmó el compromiso de las partes con el proceso de paz que apoya Washington y que exige medidas recíprocas para la creación de un Estado palestino en el 2005. Desde entonces, más de 60 personas han muerto en ambas partes.
Aumenta la tensión
La situación era tensa después de que Israel arrestó el martes a más de 130 palestinos en redadas contra militantes radicales en Hebrón y Naplusa, las dos mayores ciudades de Cisjordania.
La policía israelí dijo que arrestó el miércoles a dos palestinos con una bomba, cuando ambos se dirigían a cometer un ataque suicida en el centro de Israel.
Raanan Gissin, un portavoz de Sharon, dijo que Israel no tenía más opción que perseguir a los militantes que preparan ataques, ante la falta de acción de la Autoridad Palestina.
Funcionarios palestinos dijeron que los arrestos masivos representaban un intento israelí de sabotear los esfuerzos para lograr una tregua. Hamas llamó a la acción "un asalto sionista" que debilita las posibilidades de un alto el fuego.
Fuentes políticas israelíes dijeron que esperaban que mediadores egipcios hicieran el anuncio de una tregua en coincidencia con una visita a la región que hará el próximo fin de semana la asesora nacional de seguridad de Estados Unidos, Condoleezza Rice.
Tal declaración, según las fuentes, allanaría el camino para completar un acuerdo para la retirada israelí de Gaza y Belén.
Cuando se inicie la tregua, Israel suspendería sus operaciones militares en esas áreas y daría a la Autoridad Palestina una oportunidad para hacerse cargo de la seguridad y realizar acciones concretas para desarmar a los militares, dijeron las fuentes.