BUENOS AIRES.- El Gobierno de Néstor Kirchner ordenó investigar si existe documentación sobre el supuesto ingreso de criminales de guerra nazis a la Argentina en los años 40 y 50, publicó este miércoles el Boletín Oficial.
La orden, que fue impartida por el ministerio del Interior al Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), pide que se investigue "si se ha ordenado la destrucción u ocultamiento de documentación referida con la presunta migración de criminales de guerra" nazis.
Argentina abrió sus archivos sobre nazismo en los años 90, durante la presidencia de Carlos Menem y según testimonios oficiales no hay más información que la disponible en las oficinas de los servicios de seguridad, entre otros del Estado.
La resolución de la cartera se produjo a partir de la solicitud del Centro Simón Wiesenthal de una serie de documentos a los cuales se hace referencia en el libro "La Auténtica Odessa: la fuga nazi a la Argentina de Perón", del periodista Uki Goñi.
Otras investigaciones en Argentina también estuvieron orientadas por publicaciones de obras documentales por periodistas o politólogos.
El ministerio también requirió al INADI que ponga a su disposición la documentación correspondiente al tema.
Buenos Aires dispuso en los 90 la extradición a Italia del ex capitán nazi Erich Priebke, a quien Roma sentenció por la ejecución de prisioneros en 1944.
Servicios de inteligencia extranjeros y responsables del Centro Simon Wiesenthal intentaron en vano ubicar en el país a Alois Brunner, que tendría 86 años, uno de los criminales de guerra nazis más buscados del último medio siglo.
Otro criminal de los tiempos de la guerra, el alemán Adolf Eichmann, fue secuestrado en 1960 en Buenos Aires por un comando israelí y ejecutado en Israel.
Se sospechó que en Argentina estuvieron otros jerarcas del Tercer Reich acusados de genocidio como Joseph Mengele, Martin Borman, Walter Kutschmann, Josef Schwammberger, Eduard Roschmann, Wilfred Von Owen, Heinz Henrich Brucher y Ante Pavelic o Abraham Kipp.