NUEVA YORK.- El Presidente norteamericano George W.Bush ha perdido un 8% en su nivel de popularidad desde abril, en plena guerra con Irak, aunque mantiene un nivel positivo de aceptación (61%), según una encuesta difundida este jueves en Nueva York por la compañía Harris Interactive.
Asimismo, el sondeo Harris, realizado por teléfono entre 1.100 adultos con un margen de error del 5%, revela que hay más estadounidenses que prefieren que su gobierno se ocupe en primer lugar de la economía (25%), la sanidad (14%), la educación (13%) y los impuestos (11%) que del terrorismo (11%).
La aceptación del Presidente subió del 52% en febrero al 70% en abril, en plena guerra en Irak, para descender en junio hasta el 61%.
Según los autores, la encuesta demuestra que el índice de popularidad de Bush "aún es, en base a niveles históricos, bastante alto" y que "está bien situado para ser reelegido" en las elecciones presidenciales del 2004.
Casi todos los miembros clave de la administración Bush reciben la aprobación de los norteamericanos aunque, al igual que el presidente, sufren los efectos del fin de la guerra, que se prolongó del 20 de marzo al 1 de mayo.
El secretario de Estado, Colin Powell es el más estimado por sus conciudadanos, más incluso que el Presidente, y su popularidad se sitúa en el 77%, por el 81% de que gozó en abril.
El secretario de Defensa Donald Rumsfeld goza de un índice de popularidad de 60%, por 71% en abril.
La gestión del fiscal general (ministro de Justicia), John Ashcroft, es aprobada por un 54% de los norteamericanos, por 57% en abril.
El vicepresidente Dick Cheney sufre una importante caída y es el único peso pesado del gobierno que no cuenta con la aceptación de al menos la mitad de sus compatriotas (49%, por 55% en abril).
