Familia traslada a herido en carretilla.
WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush instó este jueves al mandatario de Liberia, Charles Taylor, a abandonar el poder para evitar un baño de sangre en su país.
"El Presidente Taylor necesita renunciar, para que su país pueda evitar un mayor baño de sangre", dijo Bush en un discurso sobre su política hacia Africa previo a su visita a ese continente entre el 7 y el 12 de julio.
"Todas las partes en Liberia debe buscar un acuerdo de paz global y Estados Unidos trabaja con los gobiernos de la región para apoyar esas negociaciones y asegurar una transición segura hacia las elecciones. Estamos decididos a ayudar al pueblo liberiano a encontrar el camino de la paz", agregó Bush.
Horas antes el portavoz de la Casa Blanca Ari Fleisher dijo que el Mandatario estadounidense también le anunciaría a Taylor "su apoyo a un cese al fuego firmado a comienzos de mes".
Presidente Charles Taylor.
Liberia vive actualmente una cruda guerra civil que opone a las fuerzas gubernamentales liberianas fieles al Presidente Charles Taylor con el grupo rebelde LURD (Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia) y el MODEL (Movimiento para la Democracia en Liberia).
Los combates se reiniciaron estos últimos días entre las fuerzas leales a Taylor y las de los LURD, una semana después de la firma el 17 de junio en Accra, capital de Ghana, de un acuerdo de cese al fuego entre el gobierno liberiano y los movimientos rebeldes.
El Presidente Taylor afirma que luchará hasta el final mientras que los combates se desarrollan en la capital Monrovia.
En ese discurso pronunciado en el marco de una reunión del Consejo de Relaciones estadounidenses-africanas, Bush va a anunciar otras iniciativas antes de viajar a varios países del continente entre el 7 y 12 de julio.
Entre estas iniciativas figura una ayuda de 100 millones de dólares para mejorar las medidas de seguridad contra el terrorismo en los puertos y aeropuertos en Yibuti, Etiopía, Kenia, Tanzania y Uganda, precisó Fleischer.
Además, Bush va a presionar a los países de la región a dar su apoyo a la creación de un ejército nacional en la República Democrática del Congo (RDC) y la instauración el 30 de junio o antes, de un gobierno de transición, actualmente bloqueado por los movimientos de oposición.
Baño de sangre
Tropas gubernamentales en acción.
Al menos 300 civiles han muerto y más de 1.000 han resultado heridos durante la ofensiva lanzada el martes pasado por las milicias rebeldes contra Monrovia, la capital de Liberia, según dijo hoy el ministro de Salud Pública del país, Peter Coleman.
En declaraciones a la radio sierraleonesa, Coleman no indicó, sin embargo, el número de víctimas en las filas gubernamentales y del grupo rebelde Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD).
El delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Monrovia, el español Jordi Raich, dijo que no le era posible confirmar ni desmentir la cifra de 300 muertos, ante "la situación caótica" en la ciudad.
Por su parte, el titular de Defensa, Daniel Chea, aseguró que las tropas leales a Taylor han logrado expulsar del puerto de Monrovia a los rebeldes, que se están replegando hacia el área del río Saint Paul, a unos ocho kilómetros al norte de la capital.
Cadáveres ante la Embajada de EE.UU.
Una turba enfurecida dejó el jueves cadáveres y restos humanos ensangrentados frente a la embajada estadounidense, acusando a Estados Unidos de no proteger a la población de Monrovia.
Liberia, en Africa noroccidental.
Varias familias colocaron siete cadáveres —cuatro niños, dos mujeres y un hombre— frente a la fortificada embajada estadounidense, ante la atenta mirada de varios infantes de Marina que los observaban desde el tejado entre bolsas de arena.
La multitud fue creciendo e increpó a los infantes de Marina para que intervengan y pongan fin a la guerra civil.
La turba ahuyentó del lugar a los periodistas y las autoridades consulares norteamericanas atrincheradas en la embajada no formularon comentarios.
Los combatientes requisaron vehículos privados para retirar el jueves más cadáveres de las calles de Monrovia, en medio de una lluvia torrencial y el fragor de las armas automáticas.
El miércoles, el embajador británico ante las Naciones Unidas Jeremy Greenstock dijo que Estados Unidos es el "candidato natural" para intervenir militarmente e imponer una tregua.
Greenstock encabeza una misión del Consejo de Seguridad de la ONU que durante nueve días recorrerá el Africa occidental, que comenzó el jueves con una escala en Guinea-Bissau. La crisis liberiana será el foco de la misión.