GAZA.- Cuatro palestinos, tres combatientes y un civil, fueron muertos este viernes en la madrugada durante un ataque del ejército israelí al sur de la ciudad de Gaza, poco después de una nueva reunión sobre seguridad entre israelíes y palestinos.
Esta reunión fue considerada "muy positiva" por la parte palestina que incluso anunció un acuerdo para una retirada israelí del norte de la franja de Gaza y de la región de Belén (Cisjordania), lo que sin embargo fue desmentido por Israel.
El encuentro se llevó a cabo en vísperas de la llegada de la consejera del Presidente estadounidense George W. Bush para la seguridad nacional, Condoleezza Rice.
Rice es esperada el sábado en la región para tratar de sacar la "hoja de ruta" del atolladero en que se encuentra.
Rice debe reunirse el sábado al anochecer en Jericó, Cisjordania, con el Primer Ministro palestino Mahmud Abbas, según una fuente palestina.
La delegación palestina a la reunión sobre seguridad estaba dirigida por el ministro delegado para Asuntos de seguridad, Mohamed Dahlan y la delegación israelí por el general Amos Gilad, coordinador de las actividades israelíes en los territorios palestinos ocupados.
La delegación israelí reclamó en vano que la Autoridad palestina "desmantele las infraestructuras terroristas" de los grupos armados que luchan contra Israel, rechazando contentarse con una tregua en sus ataques, según la radio israelí.
Según el cotidiano palestino semioficial Al Ayyam, los grupos armados podrían anunciar a partir del domingo una tregua en sus ataques contra Israel.
El Primer Ministro palestino Mahmud Abbas conversa desde hace más de tres semanas con Fatah, su movimiento, así como con Hamas y Jihad islámico y otras organizaciones palestinas para conseguir un cese del fuego con Israel.
En el terreno, el ejército israelí lanzó un ataque al sur de Gaza contra la casa familiar de Adnan al Ghul, jefe militar de las Brigadas Ezzedin Al Qassam, rama armada de Hamas, que el año pasado fue blanco de una tentativa de "asesinato planificado".
Adnan al Ghul que no se encontraba en el lugar escapó una vez más a esta tentativa de asesinato. Por le contrario, los cadáveres de su hijo Mohammed al Ghul, de 24 años y de su sobrino Imran al Goul, de 33, fueron encontrados en las ruinas de la casa familiar en Al Moraka, al sur de Gaza, después que el edificio fue demolido.
Según testigos, el edificio fue demolido por el ejército israelí, pero según una versión de la radio militar israelí éste había sido minado por los palestinos.
Mohammed et Imran al Ghul pertenecían también a la rama armada de Hamas.
Además, los soldados israelíes mataron al palestino Mohammed Abu al Taya, que habría formado parte de las Brigadas de los mártires de Al Aqsa, vinculadas a Fatah.
Los soldados israelíes también mataron a un civil de unos treinta años.
Según la versión de una fuente militar israelí, el ataque estaba destinado a detener a militantes de Hamas.
La fuente indicó que un soldado israelí resultó herido leve por una explosión y que siete palestinos habían sido capturados.
Estos cuatro decesos hacen llegar a 3.371 el número de muertos desde que comenzó la Intifada en septiembre de 2000, de las cuales 2.542 son palestins y 769 israelíes, según un conteo de la AFP.