GINEBRA.- El fenómeno "El Niño", caracterizado por la alteración de las pautas climáticas de las regiones tropicales, ha concluido, anunciaron hoy expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) que esperan ahora la posible influencia de "La Niña", con efectos contrarios.
"El episodio de El Niño 2002-2003 ya ha terminado", indican los meteorólogos de la OMM al recordar que los primeros indicios de este episodio se registraron a principios del año pasado, cuando la temperatura de la superficie marina en las regiones tropicales central y oriental del océano Pacífico comenzaron a estar por encima de más de 1 grado centígrado de lo habitual.
En el anterior episodio de El Niño en 1997-1998 las temperaturas de la superficie del mar fueron superiores en 3 y hasta 4 grados centígrados a lo normal.
Las oscilaciones fueron superiores a 1 grado centígrado hasta agosto del año pasado y luego aumentaron progresivamente dependiendo de las zonas, según datos de los meteorólogos.
"Si atendemos a los indicadores atmosféricos y oceánicos de gran escala en el Pacífico tropical, la anomalía El Niño 2002-2003, que acaba de terminar no fue tan intensa", según los técnicos de ese organismo de Naciones Unidas especializado en observaciones meteorológicas.
El fenómeno El Niño, que generalmente provoca fluctuaciones climáticas tales como la escasez de lluvias en determinadas regiones tropicales de África, Asia, Latinoamérica y Oceanía, no siempre es idéntico, indican los expertos de la OMM.
Por ello, señalan que las repercusiones de este último episodio de El Niño, considerado como "débil o moderado", fueron en algunas zonas "prácticamente iguales" que las del anterior, catalogado de "intenso".
Los expertos de la OMM consideran que, conforme a fenómenos similares registrados anteriormente, las regiones tropicales se enfrentan ahora a la fase La Niña, caracterizada por mayores precipitaciones de agua de lo habitual.
La situación en el Pacífico tropical durante los últimos dos meses, donde las aguas de la superficie marina se han enfriado, pone en evidencia que "indicios de La Niña" o bien el principio de una "fase neutra" de transición que podría alargarse durante este año, en opinión de los meteorólogos.
"No está claro todavía si se trata de una situación transitoria asociada principalmente a fluctuaciones aleatorias intermensuales o si se convertirá en un episodio La Niña a escala de la cuenca, que podría provocar características típicas de ese fenómeno", apuntan los expertos de la OMM.
En ese sentido, pronostican que "se pueden producir anomalías climáticas importantes en los próximos meses, incluso aunque no llegue a desarrollarse un episodio de La Niña" en la cuenca del Pacífico.
Sin embargo, la OMM advierte que las predicciones "difieren bastante en los resultados" por lo que esperan todavía disponer de más datos que confirmen en los próximos meses cuando llegará el episodio de la Niña.
Según los expertos de la OMM, la fase de La Niña podría ser también más moderada que la anterior que empezó hacia mediados de 1998 y terminó a principios del 2001.
Entre las consecuencias que podría generar, los meteorólogos no descartan un aumento de las lluvias en algunas regiones de Australia y Oceanía, en algunas zonas de Indonesia o de los países vecinos, y en ciertas áreas de Latinoamérica, especialmente en el cono sur.