BUENOS AIRES.- Tras varias semanas de cuestionamientos a su gestión, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Julio Nazareno, presentó hoy su renuncia al cargo, según informó su abogado, Gregorio Badeni.
Julio Nazareno, quien presidía la Corte desde hace trece años, renunció después de mantener una áspera polémica con el gobierno de Néstor Kirchner y en momentos en que el Parlamento inició un proceso de juicio político de destitución por presuntas irregularidades.
El juez supremo entregó ya una carta al gobierno con los motivos de su renuncia, informó el abogado del presidente de la Corte, Gregorio Badeni.
Las fuentes dijeron que Nazareno considera que se ha violado su derecho a la defensa y que los cargos en su contra responden a motivos políticos.
El presidente de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, Ricardo Falú, dijo en declaraciones radiales que el proceso contra Nazareno "se frenará en forma automática" cuando se confirme su renuncia.
La función de la comisión parlamentaria, explicó Falú, era cesar al magistrado "por mal desempeño", y si renuncia "carece de razón de ser el juicio político".
La comisión parlamentaria aprobó ayer, jueves, seis nuevos cargos contra Nazareno, sobre quien ya pesaban otros 16 por mal desempeño de sus funciones, y rechazó un descargo por escrito presentado por los abogados del juez supremo.
En ese descargo, Nazareno atribuyó "cierta cuota de ignorancia" y "finalidad política" al proceso de enjuiciamiento, que, a su entender, tiene "numerosas irregularidades determinantes de su nulidad".
También recusó a 13 miembros de la comisión de Juicio Político por "enemistad manifiesta", pues se trata de los parlamentarios que el año pasado impulsaron sin éxito un proceso similar con el propósito de destituirlo.
El diputado Falú dijo que el descargo de Nazareno contiene "adjetivos descalificadores" y es un "escrito superficial" que "no logra levantar las imputaciones" formuladas por la comisión de Juicio Político.
Néstor Kirchner, que asumió la presidencia de Argentina el 25 de mayo pasado, reclama una profunda renovación de la Corte Suprema, compuesta por nueve miembros, y ha dicho que no le interesa tener un tribunal supremo "adicto" al poder político de turno.
En medio de esta ofensiva, el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, advirtió el miércoles que el gobierno está dispuesto a demandar penalmente a Nazareno por una causa que le costó más de cien millones de dólares al Estado argentino.