CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II dijo el sábado que a pesar de la crisis de vocación sacerdotal no tiene la intención de eliminar el celibato de la vida de los sacerdotes, un elemento clave en el debate sobre recientes escándalos sexuales.
"Una revisión (...) en este respecto no ayudaría a resolver la crisis de vocación sacerdotal que se deja sentir en muchas partes de Europa", sostuvo el Pontífice en un apartado de un documento de 134 páginas llamado "La Iglesia en Europa".
Los numerosos escándalos sexuales que han afectado a la Iglesia Católica recientemente han llevado a algunos a pedir que se cambien las reglas del celibato sacerdotal.
Los críticos dicen que el celibato está tras los escándalos y que la sociedad moderna está inundada de sexo, con una tenue línea entre la represión y la perversión.
Los que se oponen a la regla del celibato opinan también que ha evitado que algunos hombres que pueden ser profundamente religiosos, pero a los que les gustaría casarse y ser sacerdotes, se alejen del sacramento del sacerdocio.
La Iglesia Católica afirma que no hay vínculo entre el celibato y la pederastia.
El celibato "es una muestra del amor indivisible por Dios y por su pueblo", dijo el Papa.