MADRID.- El ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, extraditado este domingo a España desde México, se negó a declarar ante el juez Baltasar Garzón, que lo acusa de delitos de genocidio y terrorismo cometidos durante la dictadura argentina (1976-1983), dijeron fuentes judiciales.
El ex capitán de corbeta, de 52 años de edad, aseguró al juez desconocer el auto de procesamiento contra él y pidió tiempo para leerlo, por lo que el magistrado español suspendió la vista hasta las 17:00 locales (15:00 GMT) para darle tiempo a hacerlo, dijo el abogado de la acusación popular, Manuel Ollé.
Cavallo afirmó desconocer los delitos de los que se le acusa y "se negó incluso a firmar la declaración de derechos, no ha firmado nada", añadió Ollé, tras salir de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española).
El ex militar argentino se presentó ante el juez con "traje gris oscuro, sin corbata ni cordones" por razones de seguridad para impedir que pueda usarlos para hacerse daño, dijo Antonio Segura, abogado de la acusación.
Segura relató el "pulso de miradas" que llevaron a cabo el juez Garzón y el ex militar argentino.
"Hubo un, digamos, un pulso de miradas entre él (Cavallo) y el juez, Don Baltasar, y al final acabó él (el ex militar) agachando la mirada", dijo a los medios Segura, quien agregó que el tenso momento duraría un par de minutos.
Cavallo, también conocido con el sobrenombre de "Serpico", llegó a la Audiencia Nacional, sobre las 10h15 locales (08:15 GMT) directamente desde el aeródromo de Torrejón de Ardoz (a una quincena de kilómetros al noreste de Madrid), donde en la mañana de este domingo aterrizó el avión de la Fuerza Aérea que lo traía desde México.
Frente a la sede de la Audiencia Nacional se concentraron una cuarentena de personas, entre ellas víctimas de la dictadura argentina, convocadas por la Asociación Argentina Pro Derechos Humanos para mostrar su repulsa al ex represor argentino.
Los concentrados portaban carteles en los que se podía leer lemas como "Que se anulen las leyes de impunidad", "Justicia universal para las víctimas de genocidio" o "extradición para los 48 genocidas argentinos".
Sólo se produjo un pequeño incidente cuando salió de la Audiencia Nacional un furgón policial en el que los concentrados creyeron que iba Cavallo por lo que comenzaron a tirar huevos, uno de los cuales impactó en un policía, lo que produjo un momento de forcejeos entre manifestantes y fuerzas del orden.
La comparecencia de Cavallo ante la justicia española tiene lugar después que el 10 de junio pasado la Suprema Corte de Justicia de México aprobara la extradición del ex militar argentino, solicitada por Garzón en septiembre de 2000.
Se trata del primer ex militar argentino acusado de crímenes de lesa humanidad cometidos en su país y entregado por México para ser juzgado por esos crímenes por la justicia de un país tercero.
Su extradición tiene lugar en el marco de la causa que instruye el juez Garzón contra un centenar de militares argentinos que participaron en la represión de opositores durante la dictadura.
Garzón acusa a Cavallo de haber participado en los llamados vuelos de la muerte (en los que opositores al régimen militar fueron tirados al mar desde aviones), así como en cientos de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones forzadas de personas cuando integraba los grupos de tarea en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros de detención clandestinos durante la dictadura argentina (1976-1983).