NEUHARDENBERG.- El canciller alemán Gerhard Schroeder anunció el domingo que su gabinete aprobó una importante rebaja del impuesto sobre la renta para intentar impulsar la mayor economía de Europa, sin incumplir la normativa europea presupuestaria.
“Queremos un signo de recuperación que salga de este fin de semana y llegue a los ciudadanos de nuestro país. El gobierno está mejorando las condiciones para un mayor crecimiento”, dijo Schroeder en conferencia de prensa.
Schroeder precisó que los recortes impositivos se financiarán con una reducción de los subsidios, nuevos préstamos y posiblemente ingresos procedentes de la venta de participaciones en antiguos monopolios, pero no aportó cifras.
El mandatario dijo que el presupuesto para 2004 debería seguir cumpliendo la normativa de la UE, que exige que el déficit se mantenga por debajo del 3 por ciento del Producto Interno Bruto. Alemania rompió ese límite en el 2002 y se espera que lo haga de nuevo este año.
La decisión de adelantar un año el recorte impositivo de 18.000 millones de euros previsto para el 2005 se adoptó en una atípica reunión del gabinete este fin de semana en un aislado hotel rural.
Las rebajas de impuestos que ahora deberían aplicarse a comienzos del 2004 reducirán la tarifa máxima de ingresos por vía impositiva al 42,0 por ciento desde el 48,5 por ciento y la tarifa mínima al 15,0 por ciento desde el 19,9 por ciento.
Tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo han advertido contra la financiación de la rebaja impositiva a través de un aumento de la deuda pública.
La economía alemana apenas ha crecido en tres años y el desempleo ha aumentado hasta los cinco millones de personas.
La oposición conservadora, que controla la cámara alta, el Bundesrat, que debería aprobar el recorte impositivo, dice que se opondrá al plan si éste implica más deuda pública.