BEIT HANOUN, Franja de Gaza.- Dos niños plantaron una bandera palestina en la arena cuando tanques israelíes se retiraban el domingo de este poblado de Gaza, luego de una ocupación de dos meses durante la cual muchas granjas fueron destruidas.
Al caer la noche, una larga hilera de vehículos blindados israelíes salió de Beit Hanoun, en la punta nororiental de la Franja de Gaza, marcando el fin de la más reciente invasión al área.
Esta vez, los israelíes se quedaron dos meses, tratando de rastrear y capturar a extremistas palestinos que usaban el área para lanzar misiles caseros contra una ciudad vecina en Israel.
La devastación es extensa. Para eliminar la cobertura empleada por los ataques con cohetes, los israelíes arrasaron cultivos, granjas y edificios entre Beit Hanoun y la cerca fronteriza.
"Espero que ésta sea la última vez que les vemos como invasores", dijo Rafet Jamal, de 45 años, mientras observaba la retirada desde su balcón junto a su hijo de 12 años.
"Ha llegado la hora de reconstruir nuestra nación, nuestra sociedad, y volver a plantar las raíces de la paz", agregó Jamal, cuya granja fue arrasada por las topadoras israelíes.
"Ellos mataron todo y arrancaron todos los árboles, dejando malos recuerdos que nunca olvidaremos", dijo. "Pero estamos aquí con grandes esperanzas de que los palestinos podremos lograr nuestros derechos".
El optimismo, que contrasta con la destrucción circundante, se basa en el acuerdo que llevó a la retirada israelí: el plan de paz auspiciado por Estados Unidos, que deberá llevar a la creación de un estado palestino independiente.