GAZA/JERUSALEN.- El jefe de Seguridad palestino, Mohamed Dahlan, y el coordinador israelí para los territorios palestinos, Amos Gilad, acordaron hoy la entrega del control de la seguridad en Belén a los palestinos, informó la radio israelí.
El martes se reunirán funcionarios de menor rango de ambas partes para acordar los detalles.
El Ejército de Israel entregó también hoy a la policía palestina el control de seguridad sobre la principal carretera en la Franja de Gaza, llamada Salah a-Din por los palestinos, que comunica el norte con el sur de la región, informó la radio israelí.
Dos puestos de control claves cerca de los asentamientos de Netzarim y Gush Katif eran ocupados ya por efectivos de seguridad palestinos, dijeron una fuente militar y varios testigos.
Un tercer retén cerca del asentamiento de Kfar Darom aún se encuentra bajo control israelí.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, saludó hoy el retiro de los israelíes de la Franja de Gaza y el alto el fuego acordado. Powell dijo en declaraciones al canal estadounidense CNN que era un desarrollo positivo, al mismo tiempo que advirtió a los palestinos no realizar más atentados.
El funcionario agregó que los pasos previstos en el plan de paz sólo pueden concretarse si no hay actos de violencia.
El traspaso del control se efectuó después de que las tropas israelíes se retiraran en la noche del domingo de la ciudad autónoma de Beit Hanun y sus alrededores, al norte de Gaza. Israel había reocupado el pueblo autónomo y sus alrededores hace seis semanas después de que Israel fuera atacado con misiles Kassam desde este área.
Los habitantes salieron hoy de sus casas para evaluar la destrucción causada por el Ejército. Dijeron que unos tres kilómetros de la carretera Salah a-Din habían sido arrasados.
Fuentes palestinas señalaron que durante las seis semanas de ocupación, 15 personas murieron y 70 resultaron heridas como consecuencia de las acciones israelíes.
El jefe de la cooperativa agraria de Beit Hanun, Ahmed Zaaneen, dijo que el Ejército había destruido 45 casas, dañado otras 70 y arrancado decenas de cítricos, olivos y palmeras. Israel dijo que había arrancado estos árboles para evitar que los militantes los usaran como cobertura. Además, se taparon varias fuentes y el agua potable está contaminada en parte con desagües.
El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofas, expresó su esperanza de que los palestinos se atengan a sus compromisos para que Israel también se pueda retirar de otras ciudades de Cisjordania.
Mientras, la radio israelí informó que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su par palestino, Mahmud Abbas, se reunirán el martes en Jerusalén. Por ahora no se dieron más detalles.
Previamente, las organizaciones palestinas Al Fatah, Hamas e Yihad Islámica habían decretado una tregua condicional de tres meses, durante la cual se comprometieron a no realizar atentados contra israelíes.
La retirada gradual de las tropas israelíes de ciudades y poblaciones palestinas es uno de los puntos que establece la "hoja de ruta", el plan de paz internacional auspiciado por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas, por el que Israel debe retirar su ejército a las posiciones que ocupaba antes de estallar la segunda Intifada (levantamiento palestino), en septiembre de 2000.
Mientras, el Centro Palestino para la Investigación POlítica y de Opinión (PSR) en Ramallah dio a conocer hoy un estudio según el cual tres cuartos de los palestinos apoyan un alto el fuego con Israel.
El 73 por ciento de los encuestados dijo que estaban a favor de un cese del fuego de un año con Israel, período durante el cual no tendría que haber atentados contra israelíes.
La mitad de los encuestados se expresó a favor de que la Autoridad Nacional Palestina castigue a aquellos palestinos que violen el alto el fuego, siempre y cuando lo respete también Israel.
El 76 por ciento dijo que las violaciones del alto el fuego perjudican los esfuerzos por la paz. Al mismo tiempo, sólo el 18 por ciento cree que terminará el conflicto armado con Israel.
