BILBAO.- La policía vasca desactivó este martes en Bilbao (norte) un coche-bomba, cuya colocación fue anunciada al diario independentista Gara por un anónimo que dijo hablar en nombre de la organización separatista armada vasca ETA, informaron fuentes oficiales.
El coche-bomba, un Peugeot de color granate, estaba estacionado junto a una subestación de la compañía eléctrica Iberdrola, y contenía una olla con explosivos, que los artificieros lograron desactivar tras casi cuatro horas de trabajo, informó el portavoz del gobierno regional vasco, Josu Jon Imaz.
A primera hora de la tarde, un individuo anunció que una bomba haría explosión a las 14:45 locales (12:45 GMT), según detalló el departamento (ministerio) de Interior del gobierno regional vasco.
El comunicante detalló que se trataba de un Peugeot granate con matrícula BI-8104-CK.
Inmediatamente la policía localizó el coche, acordonó la zona y desalojó la subestación de Iberdrola, así como un centro deportivo y casas cercanas al lugar donde se encontraba el coche.
Los artificieros confirmaron la presencia de explosivos en el interior del vehículo y tras casi cuatro horas de trabajo, sobre las 19:00 locales (17:00 GMT) consiguieron retirar una olla con 25 kilos de explosivos, según las mismas fuentes, que no precisaron el tipo de explosivo.
Los agentes siguen trabajando sobre el coche a fin de descartar totalmente la posibilidad de que pueda haber más explosivos así como en busca de evidencias para la investigación.
Los tareas de desactivación se prolongaron debido a que el coche había sido estacionado pegando el maletero del coche al muro del complejo de Iberdrola, lo que impidió el uso de robots especiales para inspeccionar el vehículo.
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, atribuyó la colocación de la bomba al comando Vizcaya de ETA, al que se atribuyen la colocación de otras dos bombas el pasado mes de junio.
Ese Comando "nos está amargando la vida", añadió el alcalde, antes de añadir que "es la segunda o tercera vez que andan rondando y la ronda de éstos (ETA) suele ser la muerte".
El último atentado de ETA tuvo lugar el pasado 23 de junio cuando hizo estallar en una bomba compuesta por 15 kilos de explosivos en los baños de un hotel de la localidad bilbaina de Getxo, sin causar heridos, aunque sí cuantiosos daños materiales.
Días antes, la policía vasco había logrado desactivar otro coche-bomba cargado con 30 kilos de cloratita y dinamita, que había sido estacionado detrás de la Feria de Muestras de Bilbao.