BUENOS AIRES.- El juez de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Moliné O’Connor, renunció hoy a la vicepresidencia de ese cuerpo horas después de que una comisión legislativa decidiera iniciar una investigación que podría derivar en su destitución.
"Sí, renunció a la vicepresidencia", confirmó una fuente del alto tribunal que pidió no ser identificada.
Moliné O’Connor iba a reemplazar en la presidencia del cuerpo a Julio Nazareno, quien renunció al tribunal debido a las acusaciones en su contra por presunto mal desempeño de funciones.
Pero sus planes se truncaron pocas horas después de que los 30 legisladores de la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados decidieron por unanimidad abrir la investigación sobre cuatro fallos firmados por el juez para determinar si hubo irregularidades que permitan abrirle un proceso de juicio político.
"Dimos curso a cuatro causas contra Moliné que podrían dar lugar a varios cargos", dijo el diputado peronista Eduardo Di Cola, miembro de la Comisión.
"Moliné suma muchas causas graves en las que está involucrado... Tengo la sensación, como la tuve con Nazareno, de que hay elementos suficientes para llevarlo al juicio político", agregó.
En principio, Moliné O’Connor será investigado por las mismas causas que se le imputaban a Nazareno -favorecer a una empresa contratista del Estado y anular una sentencia contra una empresa automotriz por contrabando de vehículos- y por suspender a un juez que investigaba maniobras de lavado de dinero realizadas por un empresario ligado al gobierno mismo tiempo, los diputados resolvieron enviar a la justicia la documentación reunida durante la investigación a Nazareno para que resuelva si cabe acusarlo penalmente.
Desde hace tiempo cinco de los jueces del más alto tribunal están acusados de dictar fallos favorables a los intereses del gobierno y de encontrarse bajo el ala política del ex presidente Carlos Menem, quien los nombró en la década del 90.
Pero la arremetida del Congreso contra la Corte se avivó luego de que el presidente Néstor Kirchner hace algunas semanas reclamara la renuncia de Nazareno y los jueces que forman la llamada "mayoría automática" por amenazar con emitir fallos que pondrían en jaque a la economía.
Si las pruebas reunidas por los diputados son suficientes, el dictamen acusatorio pasará a la cámara baja para su aprobación y luego al Senado, que deberá resolver si somete a Moliné O’ Connor a juicio.
Moliné O’Connor es considerado el verdadero mentor de la llamada "mayoría automática", que durante la década de los años 90 respaldó políticamente al gobierno del ex Presidente Carlos Menem (1989-99), en cuyo mandato se aumentó de cinco a nueve el número de miembros de la Corte.
La acusación contra el magistrado fue tomada un día antes de la reunión habitual semanal de acuerdos de la Corte, que supuestamente tendría que presidir y que sería la encargada de establecer cuál de los miembros será su presidente hasta noviembre próximo.
Luego de la dimisión de Nazareno, el ministro de Justicia, Gustavo Béliz, había advertido que ese era "un primer paso de varios que estamos esperando. Esto tiene que ver con una serie de reformas que creemos esenciales en el sistema judicial, para el buen funcionamiento del país".
Béliz destacó que pesaban sospechas no solo sobre Moliné O’Connor, sino también sobre Guillermo López.