CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Pablo II entregó hoy al filósofo protestante francés Paul Ricoeur, de 90 años, el premio internacional Pablo VI, un importante reconocimiento católico que se concede cada cinco años.
Este galardón esta destinado a premiar a personalidades que se hayan destacado por sus aportaciones a la teología, el ecumenismo y la defensa de los derechos humanos.
El Papa Wojtyla recordó la "aportación generosa al diálogo ecuménico con los católicos" de Ricoeur, autor de numerosas obras, entre ellas la titulada "La memoria, la historia y el olvido".
Además de subrayar su compromiso con el diálogo entre los cristianos, el Pontífice también remarcó hoy el papel de "gran responsabilidad" que deben asumir los laicos en el seno de la Iglesia católica.
En un mensaje a la Fundación vaticana "Centesimus Annus", que recoge fondos y promueve la doctrina social, Juan Pablo II recordó que los laicos deben empeñarse en "humanizar el mundo".
"Es una responsabilidad grande que no se tiene que vivir como un deber que les limite, sino como una pasión generosa y creativa, propia de los hombres nuevos, los únicos capaces de hacer cosas nuevas", afirmó.