JERUSALÉN.- Israel ha decidido liberar a un número indeterminado de presos palestinos con estrictas condiciones, en una segunda votación de su Consejo de Ministros, en la que finalmente se ha aprobado la decisión por 13 votos a favor y 8 en contra.
Los presos excluidos de la liberación son los que estén implicados en muertes de israelíes, los militantes de las facciones armadas palestinas HAMAS, Yihad Islámica y Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y los que, según los servicios secretos israelíes, estén considerados peligros y que puedan reincidir en actos violentos.
El Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS) ha advertido hoy de que si no son liberados todos los presos, unos 6.500, la organización no se sentirá obligada a respetar la tregua acordada hace una semana por las facciones de la resistencia palestina.
También el líder de la Yihad Islamica, Abdulá al-Shami, dijo a EFE que "si Israel no libera a todos los presos políticos antes de que acaben los tres meses de tregua, adoptaremos nuestra propios métodos para asegurarnos de que son excarcelados".
En las cárceles de Israel hay 6.500 presos palestinos distribuidos en penitenciarias militares y civiles, de los que 933 permanecen recluidos sin cargos, sin juicio y sin asistencia letrada.
El gobierno israelí reconoce que de los 6.500 cautivos, 2.500 no han cometido "delitos de sangre", es decir, no están implicados en ataques contra objetivos israelíes en los territorios o en Israel.
Por otro lado, 720 presos son de HAMAS, 334 pertenecen a la Yihad Islámica y 136 al FPLP, lo que significa que un total de 1.190 quedan automáticamente excluidos de la amnistía.
El jefe de los servicios secretos israelí, Avi Dichter, entregó una lista de prisioneros "excarcelables" al primer ministro, Ariel Sharón, que a su vez la presentó hoy domingo en el Consejo de Ministros en su reunión semanal.
Una lista que no incluye a los palestinos que estén implicados en ataques contra objetivos israelíes o que pertenezcan a los facciones armadas palestinas, HAMAS o Yihad Islámica con el argumento de que "pueden volver a las actividades terroristas".
El ministro palestino de prisioneros, Hisham Abd al-Raziq, dijo hoy que el asunto de los prisioneros puede conducir al fin de la tregua y por tanto, de la Hoja de Ruta.
"Desde nuestro punto de vista, éste es el asunto más importante. Israel debe decidir, en principio, que va a liberar a todos, y después llevarlo a cabo gradualmente".
Añadió que "no puede haber paz entre Israel y los palestinos mientras los prisioneros estén en la cárcel".
La ANP tiene como prioridad la inmediata liberación de 430 prisioneros que permanecen en cárceles de Israel desde hace 20 años, desde los acuerdos de Oslo de 1993, muchos de los cuáles, según los israelíes, "tienen sangre en su manos".
Los palestinos esperan la liberación de estos veteranos so pena de que la tregua se vaya al traste y salte la chispa en Gaza y Cisjordania.
Y es que los ayudantes del primer ministro palestino, Mahumd Abas (Abu Mazen), refieren que han utilizado el tema de la liberación de los presos como llave maestra en sus negociaciones para alcanzar la tregua con las facciones armadas palestinas declarada oficialmente el pasado 29 de junio.
Para complicar más las cosas, el asesor jurídico del Gobierno, Elyakim Rubinstein, pidió ayer sábado que Israel otorgue un plazo de 48 horas a la lista de los palestinos que van a ser liberados, para permitir a las familias de las víctimas que recurran al Tribunal Supremo contra la liberación.
Paradójicamente, los llamados comités populares de la Intifada, con los elementos más radicales, anunciaron ayer que se suman a la tregua de tres meses.
Además, otros dos grupos armados, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) podría adherirse a la tregua hoy o maña lunes.
La tregua de tres meses fue anunciada oficialmente el pasado 29 de junio e incluye hasta ahora al Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS), a la Yihad Islámica, a las Brigadas de los Mártires de al-Aksa y a los comités populares de la Intifada.
