ANKARA.- El ministro turco del Interior, Abdulkadir Aksu, ordenó hoy investigar una serie de explosiones en una gasolinera que dejó anoche un saldo de más de cien heridos en Ankara.
La estación de servicio fue sacudida por tres o cuatro explosiones mientras un camión cisterna que llevaba gas licuado de petróleo cargaba un tanque de la gasolinera, señalaba hoy la prensa turca.
Las explosiones fueron seguidas por un masivo incendio que envolvió rápidamente un salón de bodas sobre la estación, donde se hallaban unas 300 personas al oírse la primera explosión, cerca de las 21:30 (local) del sábado. Los recién casados salieron ilesos.
Ahmet Mutlu, un investigador de la fiscalía de Ankara, dijo hoy que 123 personas fueron tratadas en hospitales por las heridas sufridas durante el siniestro, pero que sólo diez personas permanecen ingresadas en estado grave.
"Parece ser que nadie murió porque el salón de bodas fue evacuado en cuanto se oyó la primera explosión", señaló.
"Durante nuestra investigación hemos averiguado que no hay un involucramiento exterior sospechoso. Vamos a concentrar nuestra investigación en el tanque de gas licuado de petróleo y otros combustibles presentes en el área", agregó.
Los bomberos sofocaron rápidamente el incendio, y hoy la gasolinera, el salón de bodas y unos departamentos vecinos eran sólo un montón de escombros carbonizados.
La investigación del siniestro se centrará probablemente en por qué un complejo de fiestas y de viviendas pudo haber sido construido tan cerca de una gasolinera en el corazón de Ankara.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó anoche, al visitar el lugar del siniestro, que su gobierno elaborará una reglamentación para asegurar que las gasolineras son retiradas de zonas densamente pobladas.
Las explosiones en gasolineras no son raras en Turquía, donde muchos edificios y lugares de trabajo son construidos sin permiso de las autoridades locales y carecen de las necesarias medidas de seguridad.