QUETTA, PAKISTAR.-La policía paquistaní, que investiga la posibilidad de participación de talibanes en la masacre de musulmanes chiítas en una mezquita, ha detenido a 17 personas en redadas en el suroeste del país, informaron el domingo las autoridades.
La cifra de muertes en el ataque del viernes en Quetta aumentó a 53, incluyendo a los tres atacantes, informó la organización de emergencia y asistencia que ha atendido a las víctimas en hospitales de la ciudad.
Es el primer ataque suicida en el conflicto sectario entre extremistas chiítas y sunitas de Pakistán.
Naeem Ahmed, director de la Fundación Edhi en Quetta, dijo que hay 56 heridos distribuidos en los hospitales de la ciudad, capital de la provincia sur-occidental de Beluchistán, fronteriza con Afganistán.
Las autoridades han dicho que investigan si fugitivos de al-Qaida o milicianos talibanes perpetraron el ataque con explosivos y armas.
La mayoría de los 2.000 chiítas reunidos en la mezquita eran hazaras, un grupo étnico que también existe en Afganistán y ha luchado contra la milicia talibán.
El ataque ocurrió unas semanas después que un ex comandante talibán dijo que el movimiento musulmán sunita derrocado empezaría a enviar escuadrones suicidas contra sus enemigos.
Los hazaras de Quetta pertenecen al mismo grupo étnico que domina a la población chiíta de Afganistán. El Talibán y los hazaras han sido enemigos durante mucho tiempo, y se acusan mutuamente de masacres perpetradas durante la década de 1990.
El presidente Pervez Musharraf dijo ayer que los atacantes podrían venir de fuera de Pakistán, y agregó que "si hay algo proveniente del exterior en este incidente, lo descubriremos".
Syed Ashraf Zaidi, presidente de la Conferencia Chiíta de Beluchistán, dijo que dos de los atacantes muertos no eran paquistaníes, pero no especificó sus nacionalidades.
"Son miembros de al-Qaida. Vayan y vean sus rostros", agregó Zaidi.