ROMA.— La hija del Presidente cubano Fidel Castro planteó que Europa debe ejercer presiones diplomáticas y no económicas contra el régimen cubano, porque a su juicio éstas últimas dañan solamente a su pueblo.
Alina Fernández encabezó una delegación de disidentes cubanos que fue recibida por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Gustavo Selva, y por la Comisión de Derechos Humanos.
"Buscar el diálogo con el régimen cubano no es aceptable, hemos visto que con Castro no han funcionado ni el diálogo ni las sanciones económicas, queda por lo tanto el camino de las presiones diplomáticas", afirmó.
Señaló que los 75 disidentes condenados recientemente a duras penas de cárcel "viven en condiciones inhumanas, privados casi por completo incluso de comida y obligados a convivir con ratones e insectos".
Por ello dijo que es necesario que la Unión Europea y los Estados Unidos asuman una posición fuerte en defensa de los derechos humanos "abiertamente violados en Cuba".
Pidió en particular a la UE que adopte "toda forma de presión para obtener la liberación de los disidentes condenados, después de procesos sumarios, a largas penas de cárcel".
Selva le prometió que los legisladores elaborarán un documento sobre la situación y se lo presentarán al Primer Ministro Silvio Berlusconi para que lo mencione en un próximo encuentro con el Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush.
Además pidió a las empresas italianas que tienen inversiones en Cuba a "no ayudar a Fidel Castro, que oprime a su pueblo".
Alina Fernández, de 47 años, vive desde hace 10 años en Miami. Junto con otros disidentes cubanos realiza una gira por Europa acompañada por un grupo de abogados norteamericanos pertenecientes a la organización Judicial Watch. Ésta ha asumido la defensa de los 75 detenidos políticos.