BOGOTA.— El gobierno aprobó la entrega de las primeras tierras de cultivo a guerrilleros y paramilitares que abandonaron los fusiles para acogerse a programas de reinserción a la vida civil.
Las tierras a repartir son unas 6.000 hectáreas en su mayoría incautadas a los narcotraficantes y luego apropiadas por el Estado mediante procesos legales.
"El programa de extinción de dominio va a generar una gran cantidad de tierras de óptima calidad, que van a ser adjudicadas prioritariamente a los desmovilizados", dijo el martes a la prensa el ministro de Agricultura, Carlos Gustavo Cano.
Además de los combatientes reinsertados, serán beneficiados por la medida campesinos sin tierra desplazados por la violencia.
En principio, unos 100 jóvenes recibirán las primeras tierras de alta productividad. En general, se ha preferido aquellos desmovilizados que tienen familia y una formación campesina.
El gobierno del presidente Alvaro Uribe promueve las deserciones en los grupos guerrilleros y paramilitares, mediante ofrecimientos de ayuda en salud, educación y trabajo a quienes pasen a la vida civil.
En lo corrido de este año, 864 combatientes se han acogido voluntariamente al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado. En su mayoría son jóvenes entre los 14 y 23 años.
De este total, 475 pertenecían a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, 205 a los grupos paramilitares, 161 al Ejército de Liberación Nacional y 23 a otras facciones armadas.
Uribe busca recuperar los campos de las manos de los grupos armados y los narcotraficantes.
Por ese motivo, el gobierno y los gremios se comprometieron el martes a tomar medidas para crear 165.000 empleos rurales de aquí al 2006 y sembrar 161.000 nuevas hectáreas de caucho, cacao, palma de aceite y frutales.