GABORONE.- El presidente estadounidense George W. Bush reconoció el jueves, tras la muerte de tres soldados estadounidenses en Irak, que su gobierno tiene un "problema de seguridad" en Irak, pero afirmó que las fuerzas estadounidenses actuarán con "firmeza" para solucionar ese problema.
"No hay ninguna duda de que tenemos un problema de seguridad en Irak", declaró George W. Bush tras una entrevista con su homólogo de Botswana, Festus Mogae.
"Tendremos que solucionar caso por caso. Vamos a ser muy firmes", añadió.
Tres soldados norteamericanos murieron y otro resultó herido anoche en ataques separados en Irak, indicó este jueves un portavoz del ejército de Estados Unidos.
Un soldado murió y uno resultó herido en Tikrit, 180 km al norte de Bagdad en un ataque con misil antitanque a un convoy norteamericano a las 22:30 (18:30 GMT), indicó el militar Nicci Trent, sin brindar otras precisiones. Esta ciudad era el feudo del derrocado presidente Saddam Hussein.
En otro ataque en Mahmudiyá, al sur de Bagdad, dos soldados murieron por disparos de armas ligeras a las 18:30 (14:30 GMT), declaró el sargento Patrick Compton.
También se registraron ataques en Ramadi, a 100 km al oeste de Bagdad, y también en las regiones del norte, sobre todo en los baluartes sunitas que permanecen fieles al tirano depuesto.