SINGAPUR.- El padre adoptivo de las fallecidas siamesas iraníes Laleh y Ladan Bijani planea demandar al hospital de Singapur en el que se realizó la intervención para separarlas y al equipo médico que la llevó a cabo.
Mientras, los ataúdes con los cuerpos de las gemelas llegaron hoy a Shiraz, la capital de la provincia de Fars, en el sur de Irán. Varios miles de personas, entre ellos los padres biológicos de las hermanas, participaron en el funeral en el aeropuerto de la ciudad. El entierro tendrá lugar este sábado en la localidad natal de las hermanas, Firuzabad.
La operación realizada en Singapur, en la que participaron 28 especialistas y 100 asistentes, terminó en tragedia cuando las siamesas murieron como consecuencia de la gran cantidad de sangre que perdieron cuando los médicos separaron sus cerebros.
"Estoy molesto, lógicamente", dijo Alireza Safain, su padre adoptivo, a la cadena Channel News Asia. Safaian, que es médico, dijo en Teherán que pretende presentar una denuncia contra el Hospital Raffles y contra el equipo médico "que llevó a cabo esta riesgosa e insegura operación y mató a mis dos hijas".
Safain considera que sus hijas adoptivas fueron asesinadas porque desde el principio estaba claro que el desenlace de la operación sería fatal. ¶
Las gemelas de 29 años estaban unidas por la cabeza y fallecieron el martes con 90 minutos de diferencia, después de que los médicos en Singapur las separaran. Los especialistas, dirigidos por el doctor Keith Goh, provenían de Estados Unidos, Francia, Japón, Suiza y Nepal.
Las hermanas, que no tuvieron contacto con su familia adoptiva durante los últimos 18 meses, insistían en que no querían seguir viviendo unidas y que aceptaban todos los riesgos de la intervención.
Ladan y Laleh, ambas graduadas en derecho, afirmaban que estaban dispuestas a enfrentar la muerte para tener la oportunidad de vivir por separado. Así lo dejaron sentado por escrito.
En los 80, Safain realizó una serie de análisis con un pediatra para estudiar la posibilidad de separar a las hermanas. Pero tanto las pruebas realizadas en Irán como otras practicadas en Alemania no aportaron ningún resultado positivo. Los diagnósticos señalaban que al menos una de las dos no sobreviviría a la intervención.
Las gemelas decidieron viajar a Singapur cuando oyeron que allí se había realizado una separación exitosa de siameses bebés, a pesar de la oposición de sus padres adoptivos.
La familia Safain de Teherán adoptó a las siamesas porque los padres biológicos - un pastor de ovejas y una ama de casa - no las podían o no querían mantenerlas. Alireza Safain, que además tiene un hijo y una hija, asumió además el cuidado médico de las hermanas.
Por otra parte, los médicos del Hospital Raffles "pidieron tiempo para descansar y recuperarse de la operación", comunicó el hospital ante las constantes solicitudes de entrevistas por parte de los medios de comunicación. "Les avisaremos cuando estén listos para hablar".
Previamente, el hospital comunicó que utilizará el dinero prometido por el gobierno iraní para un fondo destinado a pacientes neurológicos. El Fondo en Memoria de Ladan y Laleh será administrado por una organización benéfica.
"Es bueno que haya algo en memoria de ellas, especialmente porque ayudará a un montón de gente en su nombre", dijo el empresario iraní Abi Bagheri, un íntimo amigo de las hermanas.
La operación fue el primer intento de separar siameses unidos por la cabeza en edad adulta.