BAGDAD.- El nuevo Consejo de Gobierno que hoy se formó en Bagdad proclamó la fecha del 9 de abril, día de la caída del presidente Sadam Husein, fiesta nacional a partir de ahora, en su primer decreto tras su constitución.
Además, todas las fiestas relacionadas con el régimen depuesto desaparecerán del calendario iraquí.
El 9 de abril pasado, las fuerzas estadounidenses entraron en Bagdad casi sin encontrar resistencia, en lo que se consideró la caída definitiva del gobierno de Sadam Husein.
Ese mismo día la gran estatua del hasta entonces presidente erigida en la céntrica plaza de Firdaus fue derribada, escena que pudo verse en directo en casi todo el mundo.
Desde esa fecha, Sadam Husein y sus más estrechos colaboradores, entre ellos sus hijos Uday y Qusay, están desaparecidos.
La Administración Provisional, encabezada por el estadounidense Paul Bremer, ha ofrecido una recompensa de veinticinco millones de dólares (22,1 millones de euros) a quien informe sobre el paradero del presidente derrocado y otras dos de quince millones (13,2 millones de euros) cada una a quien ayude a localizar a sus hijos.