LONDRES.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, exhortará el lunes a líderes británicos para que corten sus vínculos con el presidente Yasser Arafat, una medida que, según Israel, ayudará a los esfuerzos de paz del primer ministro palestino, Mahmoud Abbas.
"Cualquier contacto con (el presidente palestino) Arafat debilita a Abbas", dijo un funcionario israelí de alto rango durante el vuelo de Sharon a Londres, y añadió que este tema se "abordaría con toda su gravedad".
Sharon visita esta semana a Gran Bretaña y Noruega para destacar las nuevas credenciales del proceso de paz, después de que Abbas confirmara el 4 de junio en Jordania la "hoja de ruta" para la paz en Oriente Medio, apoyada por la comunidad internacional.
El Primer Ministro británico, Tony Blair, ofrecerá el lunes una cena privada a Sharon. Este será su primera reunión en 13 meses y significa, según Israel, que las disputas por el proceso de paz, ahora sobreseídas por la hoja de ruta, han terminado.
Antes de reunirse con Blair, Sharon sostendrá conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw.
En varias entrevistas con diarios británicos y con uno noruego antes de iniciar su viaje, Sharon recalcó que Europa debe eliminar sus vínculos con Arafat para promover el plan de paz en Oriente Medio que contempla la creación de un Estado palestino para el 2005.
Gran Bretaña ha eludido boicotear al líder y símbolo del nacionalismo palestino, Yasser Arafat.
Con el apoyo de Estados Unidos, Israel ha logrado aislar a Arafat en la ciudad cisjordana de Ramallah, acusándolo de fomentar la violencia durante los 33 meses de revuelta palestina por su independencia. Pero Arafat ha negado las acusaciones.
Funcionarios palestinos dijeron que Arafat está tratando de debilitar a Abbas, a quien considera muy blando con Israel con respecto a las medidas recíprocas que exige el plan de paz.
A pesar de la lucha de poder, Abbas dijo el domingo que hay que permitir que Arafat "viaje a donde desee ir y cuando quiera hacerlo".
Israel parece estar anticipando la presión de Blair para que aumente el número de prisioneros palestinos que Tel Aviv planea liberar con el propósito de estimular la popularidad de Abbas entre los palestinos y ayudarlo a cementar el cese al fuego declarado el 29 de junio por grupos militantes.
El funcionario israelí de alto rango dijo que se pondría en libertad a unos 300 palestinos, pero la Autoridad Palestina quiere que se liberen a todos los 6.000.
Sin embargo, Israel ha dicho que no liberará a ningún palestino que tenga "sus manos ensangrentadas" por haber realizado o preparado ataques contra israelíes, así como a miembros de grupos radicales, como Hamas y Jihad Islámica.
Pero el funcionario israelí dijo que Israel podría suavizar su postura tras una probable reunión entre Sharon y Abbas prevista para la próxima semana.
"Sabemos que el asunto de los prisioneros es muy difícil para Abbas. Nos reuniremos con él y veremos lo que podemos hacer", dijo el funcionario.
Abbas conversó el sábado con Blair por teléfono y le pidió que ejerciera presión sobre Israel para que libere a los prisioneros, según un funcionario palestino de alto rango.