BEIJING.- Más de un millón de personas tuvieron que ser evacuadas a causa de la crecida de las aguas del río Huai, en la provincia de Anhui -estede China-, mientras que los aludes e inundaciones registrados en el sudoeste y centro de China provocaron 19 muertos, tres heridos de gravedad y casi 70 desaparecidos, según fuentes oficiales y medios de comunicación.
De acuerdo con lo informado hoy por un medio de comunicación estatal, diecinueve personas murieron, tres resultaron gravemente heridas y casi 70 eran consideradas desparecidas como consecuencia de aludes provocados por trombas de agua en diversas provincias del sudoeste y centro de China.
En un alud registrado el domingo por la mañana en la ciudad de Fengjie (municipio de Chongqing, sudoeste), seis personas murieron y otras dos resultaron gravemente heridas, según el Servicio de Noticias China (CNS). Otras dos personas sufrieron heridas leves.
El domingo por la noche, un alud en una carretera en construcción en la ciudad de Fengdu (también en Chongqing) provocó la muerte de seis trabajadores, mientras otro resultaba gravemente herido, señaló CNS.
Las lluvias torrenciales fueron la principal causa de los aludes, aunque el uso inapropiado de explosivos para la construcción de carreteras en Fengdu también contribuyó al desastre, informó.
Otras cinco personas murieron en otro gran alud el domingo en Zigui, en la provincia de Hubei (centro de China), indicó un medio de comunicación estatal el fin de semana. Otras 19 personas fueron dadas como desaparecidas.
En tanto, dos personas resultaron muertas y 50 fueron declaradas desaparecidas tras un gran alud de lodo y rocas en la provincia de Sichuan (sudoeste de China), informó la radio estatal hoy, agregando que dos personas habían muerto.
La crecida de las aguas del Huai se desplazaba este lunes hacia el este, en dirección de la provincia de Jiangsu (este), donde 300.000 personas fueron evacuadas, mientras que el número de desplazados en el Anhui supera el millón, indicó un responsable de la Cruz Roja internacional.
En total, 2,6 millones de personas fueron movilizadas para vigilar y reforzar los diques a lo largo del río Huai, según Cheng Dianlong, portavoz de la Oficina Nacional de Lucha contra las Inundaciones.
La situación "es más bien grave", dijo Niels Juel, responsable regional encargado de las situaciones de emergencia. "Hay zonas donde todas las tierras agrícolas han sido inundadas. Numerosas granjas han sido destruidas", añadió.
"Las lluvias torrenciales, normales en esta temporada, y los deslizamientos de tierra, han causado algunas víctimas", declaró por su parte otra funcionaria de la lucha contra las inundaciones en Wuhan, la capital de Hubei.
Según el diario China Daily, más de 9.000 médicos y enfermeras fueron enviados a Anhui para evitar la propagación de enfermedades infecciosas.
Algunos responsables chinos indicaron que aunque el río Huai es muy difícil de controlar, la magnitud de las inundaciones es por falta de prevención de las autoridades.
El Primer ministro chino Wen Jiabao, que viajó el fin de semana a las zonas afectadas de Anhui y Jiangsu, pidió a las autoridades locales movilizarse.
