GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) recordó hoy aquí que, cada día, cinco mil personas mueren debido a la tuberculosis e instó a los países donde esta enfermedad todavía es endémica a no interrumpir los esfuerzos para controlarla.
En ciertas regiones de África y Asia la situación es inquietante, mientras que "en el conjunto de América Latina la evolución es positiva", dijo a EFE Leopold Blanc, experto en estrategias de prevención de tuberculosis en la OMS.
No obstante, la situación varía de un país a otro. Los casos más inquietantes, a pesar de los progresos alcanzados, son los de Colombia y Bolivia.
En el Perú -uno de los 22 países del mundo donde la enfermedad era más endémica- el balance de los últimos años es positivo.
En ese país andino -explicó Blanc- las autoridades sanitarias llevan más de diez años aplicando de manera estricta la estrategia recomendada por la OMS para el control de la tuberculosis con resultados alentadores.
En Centroamérica la enfermedad está relativamente controlada, a excepción del caso de Nicaragua, donde "la situación continúa siendo difícil", según el experto.
El hecho de que los países desarrollados presenten tasas muy bajas de tuberculosis no implica que estén totalmente liberados de ese mal.
Según Blanc, se estima que la tercera parte de la población mundial porta el bacilo de la tuberculosis, lo que incluye a países industrializados.
No obstante, los portadores no lo transmiten, no son enfermos y, lo más probable, es que nunca desarrollen el mal a menos que las condiciones se presenten, explicó el especialista.
Esas condiciones son una mala condición física (cuando está relacionada a una alimentación deficiente), la presencia de otras enfermedades -como el Sida- y la edad avanzada.
Cada año se registran ocho millones de nuevos casos de tuberculosis en el mundo, la gran mayoría en países pobres, de los cuales dos millones mueren al no recibir un tratamiento adecuado.
Uno de los elementos que más contribuyen a la propagación de la tuberculosis es el Sida, que al debilitar el sistema inmunológico permite que los bacilos en estado de "inactividad" se "despierten y multipliquen" en el organismo, explicó Blanc.
De acuerdo a datos de la OMS, un tercio de los 42 millones de personas infectadas con el Sida están también co-infectadas con la tuberculosis, que constituye la primera causa de muerte entre los seropositivos.
De otro lado, Blanc explicó que un diagnóstico y tratamiento rápidos ante un caso normal de tuberculosis pueden garantizar la recuperación de la persona.
El tratamiento preconizado por la OMS para combatir esta enfermedad infecciosa sólo cuesta 10 dólares para seis meses, a pesar de lo cual muchas personas no tienen acceso a él o simplemente no lo completan.
No obstante, sin un adecuado seguimiento médico y de laboratorio durante los seis meses -que constituyen las principales debilidades de los sistemas de salud de los países en desarrollo- los resultados del tratamiento son limitados.