LONDRES.- La Reina de Inglaterra, Isabel II, debería poder jubilarse y el heredero del trono, el príncipe de Gales, poder casarse con Camilla Parker Bowles sin necesidad de la previa aprobación de su madre, según un estudio publicado hoy.
Estas son algunas de las conclusiones de una investigación titulada "El Futuro de la Monarquía", elaborada a lo largo de un año por una comisión independiente del grupo de estudios británico de centro-izquierda "The Fabian Society", del que es miembro el primer ministro británico, Tony Blair.
El estudio considera que la monarquía británica necesita cambiar si quiere conservar el apoyo del pueblo.
Un portavoz del Palacio de Buckingham, residencia de Isabel II, declaró hoy sobre este nuevo trabajo que es "una contribución útil al debate sobre los cambios en la monarquía. Nos interesa ver la reacción de la gente".
Entre las modificaciones recomendadas está la de separar la vida privada de los miembros de la Familia Real de sus deberes públicos como parte integrante de la monarquía.
Por otra parte, el monarca reinante debería poder jubilarse, en vez de estar obligado a ocupar el trono hasta su muerte, según el estudio, que también recomienda retirar al monarca la titularidad de la Iglesia de Inglaterra.
Ademas, la Ley de matrimonios reales de 1772 debería ser revocada, de modo que los miembros de la Familia Real en la línea de sucesión al trono puedan contraer matrimonio sin pedirle permiso al monarca.
"The Fabian Society" también pide acabar con la antigua prohibición anglicana impuesta a la monarquía británica que impide acceder al trono al heredero(a) que contraiga matrimonio con un católico(a).
Otra propuesta consiste en permitir, en la medida de lo posible, el libre acceso a las tierras, las instalaciones y el arte perteneciente a la monarquía, así como exigir a la Familia Real que pague impuestos por sus ingresos privados y su fortuna.