BRUSELAS.- Los países de la Unión Europea (UE) prohibirán desde finales de octubre el envío de correo electrónico comercial no solicitado (denominado en inglés "spam"), en aplicación de una nueva normativa comunitaria, según anunció hoy el comisario europeo de Empresa y Sociedad de la Información, Erkki Liikanen.
La medida, que prohibirá los correos que se envíen a través de todas las redes públicas de la UE con independencia de su procedencia, pretende poner fin a este tipo de práctica, que representa el 51 por ciento del total de mensajes que se envían por Internet cada año en el mundo, según explicó el comisario.
Para hacer frente al problema, la Comisión Europea ha iniciado una batalla en tres frentes, "el jurídico, el técnico y el de la concienciación ciudadana", explicó hoy el comisario en rueda de prensa.
El frente jurídico, en el que se engloba la nueva directiva, se completará con un seminario que se celebrará en octubre y una comunicación que el Ejecutivo comunitario publicará en otoño, adelantó el comisario.
Sobre las medidas de carácter técnico, consideró que "el sector tiene un importante papel que desempeñar y especialmente los suministradores de servicios de Internet" y explicó que, gracias a la nueva legislación, se facilitará la tarea de filtrado de los citados correos.
El sector "debe aprovechar esta oportunidad para idear programas que bloqueen de la mejor manera posible este tipo de mensajes", añadió.
Respecto a la toma de conciencia del público, Liikanen opinó que los ciudadanos "deben asumir su responsabilidad al utilizar Internet" y para ello deben "conocer las reglas básicas aplicables a los mensajes no solicitados y después identificar e impedir el ’spam".
Además, deben "saber ante quién deben presentar una denuncia" por este motivo, añadió.
Por otra parte, el comisario explicó que una de las principales dificultades para luchar contra el correo electrónico comercial no solicitado en el ámbito comunitario, deriva del carácter global de Internet, puesto que "mucho ’spam’ viene de fuera de la UE".
Por ello, la "cooperación internacional dentro de la Unión y fuera será esencial" en este ámbito.
Estados Unidos, país de donde procede la mayor parte de estos correos, cuenta con "numerosas propuestas" para regular este problema y "la concienciación es cada vez mayor en este país", aseguró.
"Cuanto más se parezcan las leyes a nivel internacional, mejor será la cooperación", opinó el comisario, que anunció la celebración en enero de 2004 de un seminario de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) sobre este tema para "promover directrices que favorezcan a todos los países".
Las empresas europeas pierden cada año cerca de 2.500 millones de euros por culpa de estas prácticas que "crecen a mayor velocidad que el resto de los mensajes electrónicos" y que "generan el riesgo de pérdida de confianza de los usuarios de Internet", alertó Liikanen.
Se trata de "una situación inaceptable en la sociedad de la información actual" que hay que combatir "en los tres frentes referidos", concluyó.