WASHINGTON.- El Premier británico Tony Blair llega a Washington este jueves en una visita relámpago al Presidente George W. Bush, en momentos en que ambos son objeto de críticas en sus países luego de que Estados Unidos reconociera la falsedad de parte de la información con que justificó su ataque.
Blair se reunirá con los líderes del Congreso al comenzar la tarde y luego tendrá el inusual privilegio de hablar ante ambas cámaras.
A continuación se reunirá con Bush. Ambos son acusados de exagerar la amenaza que representaba Irak para justificar invadirlo. El jefe de la CIA, George Tenet, se responsabilizó por la versión falsa de un supuesto intento iraquí de comprar material nuclear en Africa, incluida en el discurso de Bush para justificar atacar Irak.
El caso es agravado por el hecho de que las fuerzas británico-estadounidenses siguen sin encontrar las mentadas armas de destrucción masiva que Washington y Londres aseguraron poseía Irak. Tampoco lograron probarse los alegados nexos entre el gobierno de Saddam Hussein y el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden.
Bush y Blair se encuentran por cuarta vez desde el comienzo de la guerra. Ambos aliados tienen un punto de desacuerdo: la situación de nueve británicos que están entre los 600 supuestos terroristas detenidos sin inculpación ni derecho a la asistencia legal de un abogado en la base de Guantánamo (isla de Cuba).
Blair declaró al Parlamento británico la semana pasada que su gobierno realiza "activas" gestiones ante Washington para que sus ciudadanos sean juzgados de acuerdo a la legislación internacional. Mientras, Washington anunció que seis extranjeros prisioneros en Guantánamo -entre ellos dos británicos- podrían ser juzgados por una comisión militar estadounidense.
El encuentro entre Bush y Blair debería tratar sobre el futuro de Irak, el proceso de paz en Medio Oriente y las relaciones trasatlánticas.
Sin embargo, el escándalo sobre la información falsa manejada para atacar a Irak arroja sombras sobre la visita.
A un año de las elecciones presidenciales estadounidenses, los demócratas explotan el tema Irak para atacar a Bush, cuyo nivel de popularidad bajó de 74% en abril a 53% en julio, según un sondeo de la revista Nesweek.
En Gran Bretaña una encuesta del Daily Mirror la semana pasada reveló que 2/3 de los electores consideran que Blair los engañó con sus motivos para atacar a Irak.
Blair volvió a defender el miércoles la versión británica de que Saddam Hussein trató de adquirir Uranio en Niger, aún cuando la Casa Blanca admitió que fue un "error" el que Bush la mencionara en su discurso al pueblo estadounidense.