GINEBRA.- El próximo director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sudcoreano Jong Wook Lee, de 57 años de edad, quien asumirá sus responsabilidades el próximo lunes, es un especialista en enfermedades infecciosas que quiere hacer de la OMS una organización más descentralizada y eficaz.
Nacido en Seúl el 12 de abril de 1945, Jong Wook Lee es médico diplomado en la Universidad Nacional de Seúl y titular de un master de salud pública de la Universidad de Hawai.
En 1998-99, fue consejero principal de la directora general Gro Harlem Brundtland, a la que sucederá, y participó intensamente en el proceso de reforma de la organización.
Desde diciembre de 2000 fue nombrado director del Programa "Alto a la tuberculosis", que agrupa más de 250 participantes, entre Estados miembros, donadores, ONG, empresas privadas y fundaciones.
Poco tiempo después de haber sido designado para ese puesto organizó un dispositivo mundial para el aprovisionamiento de medicamentos antituberculosis.
Respaldado financieramente por varias agencias multilaterales y gobiernos, ese dispositivo es considerado hoy como un modelo que puede permitir mejorar el acceso en los países pobres a los medicamentos para otras enfermedades, como el Sida o el paludismo.
Jong Wook Lee es un firme partidario de la descentralización. En su acta de candidatura, anunció que si fuese elegido procedería a una reorientación de los recursos humanos y financieros de la OMS hacia las regiones, "allí donde sean más eficaces".
Su proyecto es que, de aquí a 2005, por lo menos el 75% de los recursos sean atribuidos a países y regiones. Desea asimismo un mayor poder de decisión a nivel regional.
En el documento explicó que el éxito de la organización no debe evaluarse considerando los recursos movilizados "sino en términos de progresos sanitarios a los que haya contribuido directamente la OMS".
Jong Wook Lee anunció su voluntad de establecer "prioridades en la utilización de recursos" para "llegar a resultados medibles" en particular en los grupos más pobres y más vulnerables.
Cuenta seguir favoreciendo las "asociaciones eficaces" entre el sector público y el privado, como la organizada contra la tuberculosis.
Jong Wook Lee empezó a trabajar como médico en 1981 en un centro de medicina tropical de las islas Samoa. En junio de 1983, comenzó a colaborar con la OMS en un programa de lucha contra la lepra en el Pacífico sur.
A partir de 1986, trabajó en Manila en la oficina regional de la organización para el Pacífico sur en el marco de un programa regional contra la lepra y como consejero en el sector de enfermedades crónicas.
De 1990 a 1994, dirigió iniciativas de erradicación de la poliomielitis en el Pacífico occidental. Durante ese período, los casos de polio se redujeron en la región de 5.963 a 700.
Director de 1994 a 1998 del Programa Mundial de la OMS para las vacunas (GPV) y secretario ejecutivo de la Iniciativa para la vacunación infantil, fue el impulsor de varias innovaciones, entre las cuales la campaña para la erradicación mundial de la poliomielitis.
Casado con una japonesa y padre de un hijo, Jong Wook Lee habla coreano, inglés y japonés, y lee francés y chino.