LONDRES.- El Gobierno británico anunció hoy una investigación judicial independiente sobre las circunstancias que han llevado a la aparente muerte de David Kelly, el científico al que había señalado como posible fuente de una polémica noticia de la BBC sobre Irak.
La policía británica informó hoy de que se ha encontrado un cuerpo que "coincide" con la descripción de Kelly, aunque las tareas formales de identificación del cadáver se llevarán a cabo mañana, sábado, y de momento no han esclarecido la causa de la muerte.
Un portavoz de Downing Street señaló que el Ministerio de Defensa llevará a cabo una investigación judicial si se confirma que el cuerpo corresponde a Kelly, como prácticamente se da por hecho.
"Lo que puedo decir es que la descripción del cuerpo encontrado coincide con la descripción del doctor David Kelly", señaló el comisario de policía, Dave Purnell.
El policía expresó su pesar a la familia, amigos y compañeros de trabajo de Kelly "en este momento difícil".
Kelly, de 59 años, desapareció el jueves después de salir a dar un paseo por los alrededores de su casa en Abingdon, al oeste de Londres.
El cuerpo que se cree es el de Kelly fue localizado esta mañana por la policía a unos ocho kilómetros de su vivienda.
El pasado martes, Kelly, asesor del Ministerio de Defensa británico, se vio sometido a un duro interrogatorio ante la Comisión parlamentaria que investiga las pruebas facilitadas por el Gobierno sobre Irak.
En dicho interrogatorio, negó haber revelado a la cadena pública británica BBC que el Ejecutivo de Tony Blair "exageró" sus datos para justificar la guerra.
El Ministerio de Defensa consideró a Kelly como la posible fuente de una información de la BBC que aseguró que el principal portavoz del primer ministro, Tony Blair, forzó a los servicios secretos para que "exageraran" en un informe la amenaza que suponía Irak.
Ese dossier incluía la polémica aseveración de que el derrocado régimen de Saddam Hussein podía lanzar en 45 minutos un ataque con sus armas de destrucción masiva.
Kelly, asesor sobre armas del Gobierno y ex inspector de la ONU, confirmó a sus jefes en el Ministerio de Defensa que había hablado con Andrew Gilligan, autor de la noticia de la BBC, pero que no le dijo que el Gobierno había "exagerado" la amenaza iraquí.
El pasado martes, ante el Comité de Asuntos Exteriores de los Comunes, Kelly indicó que, en su opinión, él no era la fuente citada por la cadena pública.
Su desaparición, conocida a primera hora de la mañana de hoy, causó una profunda alarma y conmoción entre la clase política británica.
Tony Blair fue informado del hallazgo de un cadáver en el avión en el que volaba desde EE.UU. a Japón, donde continuará su gira diplomática.
El Gobierno británico, la oposición y el Comité parlamentario que investiga las pruebas facilitadas por el Gobierno sobre Irak -ante el que compareció Kelly este mismo martes- habían mostrado su profunda preocupación por la suerte del científico.
Su esposa, Janice, había comunicado a un amigo de la familia que su marido sufría "una fuerte tensión" y que se había quedado muy decepcionado tras su intervención ante el Comité.
"Ella no utilizó la palabra depresión, pero dijo que estaba muy estresado y decepcionado con lo que había pasado y que este no es el mundo en el que quería vivir", indicó su amigo Tom Mangold, periodista de televisión.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores, el laborista Donald Anderson, aseguró que el tono del interrogatorio al que sometieron el martes en el Parlamento a Kelly "no fue agresivo" y que en ningún momento "fue arrinconado".
El parlamentario indicó que "la opinión general del Comité es que, con mucha probabilidad, no era de hecho la ’garganta profunda’ o topo" que informó a la BBC de que el Gobierno había "exagerado" uno de los informes sobre Irak para justificar la guerra.