LA PAZ.- El Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada amenazó con cárcel y represión a los campesinos aymaras y quechuas convocados por su poderoso sindicato a cortar las rutas del Bolivia desde el lunes en demanda de respuesta oficial a sus reivindicaciones.
"Los que intenten obstruir el libre tránsito serán reprimidos y encarcelados", advirtió el Mandatario durante un encuentro con empresarios y después de que el líder de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, ordenó a sus bases el corte de las rutas andinas que conectan a Bolivia con Perú y Chile.
El gobernante liberal condenó la medida de fuerza adoptada por Quispe, que exige la construcción de caminos provinciales, la electrificación de áreas rurales y la mecanización del agro a través de la entrega de 1.000 tractores en el altiplano andino y de 3,8 millones de hectáreas de tierras fiscales.
También exigen la construcción de mercados campesinos en las principales ciudades bolivianas y una universidad y, sobre todo, la derogación de una cuestionada ley de tierras promulgada en 1996.
Sánchez de Lozada vaticinó que un corte de rutas campesino ahondará la depresión de la economía nacional.