JOHANNESBURGO.- El ex presidente sudafricano y premio Nóbel de la Paz Nelson Mandela festejó hoy su 85 cumpleaños en Johannesburgo con derroche de simpatía ante las numerosas muestras de afecto anónimas y de personalidades internacionales, cortando la tradicional torta y deleitándose con una fanfarria en su honor con la que una banda militar le despertó al alba.
Bajo un sol espléndido del invierno austral, Mandela, "sin duda la personalidad más admirada y respetada en el mundo entero", como lo describió el jueves el secretario general de la ONU Kofi Annan, hizo lo que hacen los abuelos el día de su cumpleaños: escuchar corales, cortar tortas, agradecer las felicitaciones y sonreír, con su sonrisa luminosa y cálida.
Acompañado por su esposa Graça Machel, con quien se casó hace cuatro años, sonreía mientras una banda militar tocaba con cornamusas e instrumentos metálicos de viento una alborada, llamada "la marcha Mandela" que habían compuesto en su honor, ante su domicilio de Houghton, en Johannesburgo.
Bajo una carpa instalada en su calle, Mandela recibió después las enhorabuenas de una quincena de niños minusválidos de un centro de Vereeniging, en el sur de la ciudad, que recibe donativos del Fondo Nelson Mandela para la Infancia.
Desde su creación hace 10 años, el Fondo ayudó a medio millón de personas con unos 100 millones de rands (aproximadamente 13 millones de dólares).
Con estos niños, Mandela saboreó exquisitas tartas de cumpleaños con su efigie o con la forma de África y recibió un lote de 85 pasteles que serán repartidos entre niños desamparados.
Varias decenas de sudafricanos seguían los eventos a distancia en la calle, aplaudiendo, gritando mensajes de felicitación o enarbolando carteles donde habían escrito: "Feliz cumpleaños".
A media jornada, un Airbus A-340 de la South African Airways (SAA) bautizado "Nelson Mandela", saludó al anciano sobrevolando Houghton, mientras esa compañía aérea regalaba a Mandela y Graça billetes en primera clase a cualquier destino para el resto de sus vidas.
"Si llegara a vivir 85 años más, sería gracias a todas las felicitaciones que recibí del mundo entero y también de mi propia organización", dijo bromeando el ex jefe de la lucha de liberación que se convirtió en presidente y aprovecha la mínima ocasión para recordar su lealtad al Congreso Nacional Africano.
"Se encuentra en plena forma. Esta noche descansó bien, lo que lo fortaleció en previsión de los dos próximos días de su fiesta-aniversario", comentó a los periodistas un portavoz de la Fundación Mandela antes de que el líder sudafricano dejara la escena pública para disfrutar el resto del día en compañía de familiares y amigos.
"Tata", palabra que significa papá, figuraba este viernes en todos los medios de comunicación.
El grupo público Telkom invitó a cada ciudadano a llamar por teléfono o enviar un mensaje a un número hasta el viernes a medianoche y anunció que el equivalente al coste de las llamadas será ingresado en las arcas de la Fundación Mandela. A media tarde, se contabilizaban 14.485 llamadas y 22.000 mensajes.
El 85 cumpleaños de esta leyenda continuará hasta el domingo con la inauguración del gigantesco "Puente Mandela" para peatones y automóviles en Johannesburg.
Pero el evento estrella será un banquete-concierto con 1.600 invitados del mundo entero el sábado por la noche en Sandton (norte de Johannesburgo) en torno a Mandela.
Aunque se desconocen los detalles de esta celebración, se barajan varios nombres entre los posibles invitados, como el del ex presidente estadounidense Bill Cinton, los cantantes Bono y Barbara Streisand, la modelo Naomi Campbell y la presentadora de televisión norteamericana Oprah Winfrey.