ROMA.— Elisabetta Burba, periodista italiana de la revista Panorama, dijo haber entregado a los diplomáticos estadounidenses los documentos que presuntamente demostraban que Saddam Hussein deseaba comprar uranio a Níger.
En entrevista publicada por el diario italiano Corriere della Sera la profesional, manifestó que no revelará su fuente, pero que ésta había probado ser confiable.
"Me percaté de que esto podría ser un una exclusiva mundial", dijo Burba. "Precisamente por eso estaba muy preocupada. Si resultaba ser un fiasco, y lo publicaba, habría terminado con mi carrera".
Los documentos, declarados después falsos por los expertos, fueron parte de los fundamentos de la afirmación del Presidente estadounidense George W. Bush de que el líder iraquí trataba de obtener materiales que podrían ser usados para fabricar armas nucleares.
Bush atribuyó la información al gobierno británico. Tanto el gobierno estadounidense como el del Primer Ministro británico Tony Blair han sido blanco de fuertes críticas por haber utilizado datos inexactos de inteligencia para justificar la guerra contra Irak.
La profesional dijo que fue a Níger para corroborar la autenticidad de los documentos. Sospechó porque los escritos hablaban de una cantidad enorme de uranio -500 toneladas- y no especificaban cómo sería transportado ni los arreglos para la entrega final.
A su regreso de África, Burba habló del asunto con sus jefes en Panorama, una de las publicaciones del Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi y, tras la decisión de no publicarlos, llevó los documentos a la embajada estadounidense.
"Informé a mi fuente que nada escribiría y para mí el asunto quedó olvidado", dijo Burba.
La periodista nunca habló con agentes de inteligencia italiana e insistió que "puedo excluir que mi fuente fuera un agente del servicio secreto del ejército".
Los documentos fueron mostrados al personal de la CIA en Roma y enviados al Departamento de Estado en Washington.