BUENOS AIRES.- El Presidente argentino Néstor Kirchner dijo este domingo que comparte con su homólogo de Estados Unidos, George W. Bush, los objetivos de luchar contra la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo, y expresó su deseo de que Washington apoye a Argentina en su negociación con el FMI.
"En varios sentidos luchamos por lo mismo: terminar con la corrupción, que nos ha devorado durante muchos años, el narcotráfico y el terrorismo. Esos son los ejes principales de la entrevista con el presidente Bush", dijo Kirchner en declaraciones al diario Clarín.
"Ojalá que el presidente Bush también nos apoye para alcanzar los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", añadió el presidente entrevistado durante su descanso del fin de semana en su sureña provincia de Santa Cruz.
El Mandatario norteamericano y el argentino se encontrarán por primera vez el miércoles en Washington "a agenda abierta", según adelantó Rafael Bielsa, canciller del país sudamericano.
El ministro argentino opinó que la reunión combinará los temas que más interesan a Estados Unidos, como la situación en Irak y la creación del ALCA, así como los asuntos concernientes a la deuda y las políticas comerciales que más expectativa despiertan en Argentina.
Un objetivo del país sureño es ampliar el espectro de productos que vende a la primera economía mundial, dado que sus principales renglones de exportación, de origen agropecuario, tienen poca participación en ese destino.
Entre enero y mayo de 2003, Argentina vendió a Estados Unidos productos por 1.283 millones de dólares y logró un superávit de 427 millones, principalmente con envíos de derivados pesados del petróleo (308 millones), petróleo crudo (225 millones) y muebles y partes (68 millones), según datos oficiales estadounidenses.
El encuentro presidencial fue acordado inmediatamente después de la primera gira europea de Kirchner que incluyó visitas a Londres, París y Madrid y una entrevista en Bruselas con el titular de la Comisión Europea, Romano Prodi, la semana pasada.
Estas reunión adelantada, que iba a realizarse en septiembre, favoreció al gobierno argentino porque de otro modo no hubiera tenido oportunidad de solicitar el máximo apoyo estadounidense en la negociación con el Fondo, que se propone concluir con éxito el 9 de setiembre.
Con Kirchner viajará el ministro de Economía, Roberto Lavagna, responsable de la negociación con el FMI para un acuerdo a tres años que incluye una redistribución de los pagos de deuda, que totaliza 137.000 millones de dólares y cuyos vencimientos exhiben una alta concentración sobre el final de 2003.
Estados Unidos adelantó el jueves pasado una expectativa de rápido entendimiento entre el FMI y Argentina por intermedio del subsecretario del Tesoro para Asuntos Internacionales, John Taylor.
Mientras, el secretario argentino de Finanzas, Guillermo Nielsen, inició este sábado una gira por Tokio, Francfort, Roma y Nueva York, para dialogar con los tenedores privados de bonos argentinos.
La deuda de Argentina con unos 700.000 tenedores de bonos es de unos 76.000 millones de dólares proyectada a fines de 2003, fue declarada en mora en diciembre de 2001.
No obstante, el país continuó pagando a los organismos multilaterales y logró en enero pasado un acuerdo hasta el 31 de agosto con el FMI para postergar vencimientos.