GINEBRA.- El nuevo director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el surcoreano Jong Wook Lee, de 57 años, declaró este lunes que una de sus prioridades será permitir que tres millones de personas afectadas por el Sida en los países pobres tengan acceso a los medicamentos necesarios antes de 2005.
En su discurso de posesión, Lee, que a partir de este el lunes sucede a la noruega Gro Harlem Brundtland por un mandato de cinco años, indicó que también se esforzaría por reducir la escasez de personal en las profesiones médicas y sanitarias en el mundo.
"La escasez de personal médico y sanitario calificado retarda el progreso en la realización de los objetivos" tales como los fijados para el Sida, dijo Lee quien en la misma ocasión anunció cambios en las jerarquías de la organización.
En efecto, varios directores de departamentos de la OMS serán reemplazados, entre los cuales algunos que se ocupan de enfermedades no contagiosas y de enfermedades infecciosas.
El departamento de lucha contra el Sida de la OMS se combinará con unidades de lucha contra la tuberculosis y el paludismo, dos grandes pandemias.
Su dirección será confiada al norteamericano Jack Chow, con el cargo de subdirector general quien para el 1 de diciembre, día internacional del sida, elaborará un plan de acción mundial que guiará los esfuerzos de la OMS en tal materia.
Lee es un especialista en enfermedades infecciosas que aspira en suma a hacer de la OMS una organización más descentralizada y eficaz.
El doctor David Heymann, una de las figuras importantes de la lucha contra la reciente epidemia de neumonía atípica (SRAS), será reemplazado por el ganeano Anarfi Asamoa-Baah como director general adjunto encargado de enfermedades infecciosas.
Una francesa, Catherine Le Gales-Camus, dirigirá el departamento encargado de enfermedades no transmisibles y de la salud mental, en reemplazo del sudafricano Derek Yach.
Este último llevó a cabo en la OMS las negociaciones sobre la primera convención internacional de lucha contra el tabaquismo, adoptada el 21 de mayo pasado por los 192 países miembros de la organización.
La adopción de ese primer tratado internacional de salud pública es considerado uno de los principales éxitos de Brundtland durante sus cinco años al mando de la agencia especializada de la ONU.