LONDRES.- La investigación sobre la muerte del científico David Kelly será "lo más rápido posible" y pública en su mayor parte, según prometió hoy el juez independiente encargado del caso, Brian Hutton.
El cadáver del doctor Kelly, de 59 años, fue encontrado por la policía el pasado viernes cerca de su casa, al oeste de Londres, con las venas de la muñeca izquierda cortadas. Al lado del cuerpo, había un cuchillo y un tubo de analgésicos.
En su primera declaración pública, lord Hutton señaló que es a él a quien compete decidir el alcance de la investigación sobre el caso Kelly, que ha causado la peor crisis del Gobierno del Primer Ministro, Tony Blair, desde que llegó al poder, en 1997.
El juez, hombre con fama de tener una reputación intachable, manifestó: "Quiero dejar claro que seré yo quien decida cuál será el alcance y el objeto de la investigación".
Lord Hutton dijo también que el Gobierno se ha comprometido a prestarle toda su colaboración y que lo mismo esperaba del resto de las partes involucradas en el caso.
El juez manifestó que, "en un futuro próximo", presidirá una vista preliminar, durante la que explicará cómo va a proceder para aclarar este caso.
"Tengo también la intención -añadió- de hacer la investigación mayormente en público".
Críticas a la BBC
La BBC confirmó el domingo que David Kelly fue su "fuente principal" para la elaboración de los programas en los que acusó al Gobierno de haber exagerado la amenaza iraquí para justificar la guerra.
La primera información, en el programa "Today", de gran audiencia, fue emitida el 29 de mayo, y su autor, el periodista Andrew Gilligan.
El problema es que el propio Kelly, cuando compareció ante el comité parlamentario que se ocupa de estudiar las decisiones del Gobierno en relación a la guerra, declaró que no entendía cómo Gilligan sacó esas conclusiones a partir de la conversación que tuvo con él.
El periodista autor del programa declaró el domingo por la noche que ni había citado, ni había interpretado a Kelly incorrectamente.
Esta aparente contradicción deja abiertas tres posibilidades: que Gilligan tuvo otra fuente -desde luego no la "principal"- sobre la que basó sus informaciones; que el periodista forzó la declaración de Kelly para dañar al Gobierno, o que el testimonio del científico ante el comité parlamentario no fuera correcto.
Por lo que se refiere a la identificación del científico como fuente, lo cierto es que fue primero el ministerio de Defensa el que lo señaló como tal, lo que molestó profundamente a Kelly.
Pero desde que lo confirmara la cadena pública de radio y televisión, la presión para que dimitan sus responsables no ha hecho sino crecer.
El diario "The Guardian" informa hoy de que el presidente de la BBC, Gavyn Davies, y el director general, Greg Dyke, se negaron a aceptar una tregua del Gobierno días antes del aparente suicidio de Kelly.
Según interpreta el periódico, esta tregua hubiera salvado la vida del científico.
El diputado laborista Gerald Kaufman, presidente del comité de la Cámara de los Comunes que se ocupa de los medios de comunicación, criticó a la BBC por haber descrito a la fuente como "un alto funcionario de los servicios de inteligencia", cosa que Kelly no era.
Y el diputado que representa la circunscripción a la que pertenecía Kelly, Robert Jackson, fue más allá, al acusar al periodista Gilligan de haber inventado buena parte de su información.
Jackson llegó a decir que "la BBC es responsable de su muerte. Si hubieran hecho esta declaración antes del suicidio, no habría muerto".
Las críticas contra la BBC han quitado un poco de presión sobre el Gobierno Blair, a quien, no obstante, la oposición conservadora y ciertos sectores del partido laborista le han pedido que la investigación judicial se ocupe también de indagar por qué el Reino Unido se metió en la guerra.
Una encuesta del diario "The Daily Telegraph" revela hoy que la muerte de David Kelly ha deteriorado considerablemente la credibilidad del Gobierno, si bien una mayoría justa de la opinión pública (41 contra 39 por ciento) cree que Tony Blair debe seguir como Primer Ministro.