WASHINGTON.- El servicio de espionaje de EE.UU. desperdició una oportunidad de evitar los atentados del 11 de septiembre de 2001 al no transmitir a otros organismos policiales el contenido de conversaciones telefónicas de uno de los terroristas.
Estos datos se desprenden de un informe que será presentado mañana, jueves, ante el Congreso estadounidense.
Según extractos del informe publicado en la página en Internet de la revista "Time", la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) interceptó y analizó las conversaciones de Khalid al Midhar.
A pesar de que cuenta con los últimos adelantos de la tecnología para interceptar todo tipo de comunicaciones, ese organismo no advirtió de que las conversaciones se originaban en Estados Unidos.
"Por una razón no determinada, la NSA no difundió un informe. Solo fue a comienzos de 2002, durante la investigación conjunta, que la NSA se dio cuenta que tenía el informe en sus bases de datos y entregó" la información a la CIA, el Congreso y otros organismos policiales, señala el informe.
Como resultado, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) no fue alertada y se perdió lo que pudo haber sido una valiosa pista antiterrorista, dijo la revista.
Khalid al Midhar resultó ser uno de los 19 terroristas que secuestraron cuatro aviones de pasajeros y estrellaron dos de ellos contra las Torres Gemelas de Nueva York, y un tercero contra el Pentágono en Washington.
El cuarto aparato cayó en una zona rural del vecino estado de Pensilvania.
Esos atentados, considerados como los más graves de la historia, causaron la muerte de más de 3.000 personas.
Según "Time", el caso de Al Midhar revela lo cerca que estuvieron las autoridades policiales de EE.UU. de desenmascarar la conspiración de los terroristas suicidas.
En un testimonio ante un comité conjunto del Congreso, el director de la NSA, general Michael Hayden, admitió que "nuestra conducta pudo haber sido mejor".
Sin embargo, señaló que la omisión no se debió a una "actitud cultural" de oponerse a compartir información con los demás organismos de seguridad del Gobierno.
Por otra parte, el informe de la Comisión Conjunta de la Cámara de Representantes y del Senado que investigó los atentados no afirma que los organismos policiales de EE.UU. hayan contado con información que pudo evitar los atentados.
Sin embargo, según fuentes de la revista "Time", el informe plantea interrogantes respecto a la posibilidad de que los ataques pudieron haberse evitado si los organismos de espionaje y policiales hubieran reunido más pistas y vigilado a uno o dos de los terroristas las 24 horas del día.
El informe de la comisión conjunta, de unas 900 páginas, incluye los testimonios recogidos en audiencias públicas y privadas.
Uno de los miembros de la comisión, el ex congresista demócrata Tim Roemer, dijo hoy que "cuando salga a luz toda la historia, será explosiva y fascinante".
"Pero no porque haya un elemento particular de información que sea explosivo, sino por la existencia de una gran cantidad de elementos pequeños que se van acumulando y que, esperemos, servirán para que los estadounidenses presten atención al problema del terrorismo", agregó.