MIAMI.- Organizaciones del exilio cubano reaccionaron hoy vigorosamente contra la decisión del gobierno estadounidense de repatriar a Cuba a un grupo de balseros que buscaban refugio a bordo de un vetusto camión Chevrolet, modelo 1951, que habían convertido en balsa.
"Este es un hecho increíble que censuramos con todas nuestras fuerzas", dijo Ninoska Pérez Castellón, del Consejo por la Libertad de Cuba.
En llamadas a las emisoras y entrevistas a las televisoras de Miami exiliados cubanos criticaron fuertemente al gobierno. La mayoría prometió que "nunca más" votarán por los candidatos republicanos.
El representante republicano por Florida, Lincoln Diaz Balart, expresó su condena a la devolución de los balseros y dijo que hasta último momento había luchado para que se les permitiera llegar hasta territorio estadounidense.
Este año, los balseros devueltos llegan a la cifra de 537. Para la misma época del año, en 2002 eran 186.
Por una ley estadounidense denominada "pies secos, pies mojados", los cubanos en busca de refugio que son interceptados en el mar son devueltos a su país.
Los que alcanzan a tocar tierra reciben asilo. Esta ley es criticada por La Habana que considera que alienta el éxodo.
Desde hace años miles de cubanos buscan refugio en Estados Unidos valiéndose de los más increíbles medios, desde los botes comunes y corrientes, a medios hechos manualmente como cauchos flotantes. Miami alberga un museo de esos medios.
Pero el caso del "Chevi 51" fue el más ingenioso. El camión tenía unos flotadores amarrados a los costados hechos con turriles de 80 litros y el motor había sido modificado para que lo impulsara.
En la carrocería, cubierta por una lona amarilla, estaban nueve hombres, dos mujeres y un bebé, todos los cuales fueron devueltos a Cuba y la precaria "embarcación" hundida por los guardacostas estadounidenses por ser un "peligro para la navegación".
La repatriación de los balseros se produjo el domingo tras ser interceptados por la guardia costera a unos 80 kilómetros de las costas estadounidenses.
Cameron Hintzen, portavoz de la patrulla fronteriza, dijo que jamás se había visto algo semejante. "Es un pueblo muy creativo, de eso no hay duda", dijo del "camión-lancha".
Aparentemente la travesía era de conocimiento de exiliados. Una joven identificó por el canal 23 de la cadena Univision a varios de los frustrados refugiados precisando que la mayoría eran jóvenes con los que compartió la escuela cuando vivía en Cuba.
Las televisoras locales entrevistaron vía telefónica a varios de los balseros repatriados, quienes lamentaron no haber conseguido su objetivo y dijeron que habían sido bien tratados por las autoridades tanto de Estados Unidos como de Cuba.
