PEKIN.- Un joven de 21 años de la ciudad de Chengdu, en el centro sur de China, ha sido condenado a cuatro años de prisión por gastar bromas por teléfono alegando que tenía el síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG), informó hoy la prensa oficial.
El acusado, Huang Xingui, ha sido condenado por "crear y difundir falsa información sobre el SRAG", un delito que en los peores momentos de la epidemia -los meses de marzo y abril- podía suponer la condena a muerte, según advirtió en su momento la propaganda oficial.
Al parecer, Huang se pasó toda una semana, desde el 15 al 21 de mayo, llamando a través de su teléfono móvil al número de atención contra el SRAG, creado por el Gobierno de China, alegando que estaba enfermo de neumonía y necesitaba ayuda médica.
"El joven realizó 24 llamadas dando falsos datos, y en muchas ocasiones las autoridades enviaron ambulancias a lugares donde no había nadie", destacaron los fiscales, que acusaron a Huang de "haber creado pánico deliberadamente".
Huang fue identificado pocos días después de iniciar sus falsos avisos y detenido el 21 de mayo por la policía de Nedong, un área donde habitan minorías tibetanas y en la que también se celebró el juicio al bromista.
La provincia de Sichuan, en la que se han producido los hechos, fue una de las menos afectadas por la epidemia en China, con sólo 20 casos y dos muertes, mientras que en la vecina región del Tíbet no hubo ningún afectado.
En todo el país hubo 5.327 enfermos y 349 fallecimientos por el SRAG, enfermedad que afectó a cerca de 8.500 personas en más de 30 países y produjo la muerte a 812.
El Gobierno chino, preocupado por el impacto que la epidemia podría tener sobre la pujante economía nacional, intentó en todo momento dar una imagen de estabilidad y control, por lo que se amenazó con prisión e incluso penas de muerte a aquellas personas que sembraran el pánico con falsos rumores.