LONDRES.- La popularidad del Primer Ministro británico, Tony Blair, se ha desplomado tras el aparente suicidio de un científico que trabajaba para el gobierno, reflejó una encuesta publicada este viernes en medio de conjeturas de la prensa sobre la posible dimisión de su más próximo asesor.
La tormenta provocada por la muerte del científico David Kelly, implicado en una agria disputa sobre la actitud del gobierno sobre la guerra de Irak, ha demostrado ser desastrosa para Blair y provocado la peor crisis en sus seis años al frente del gobierno.
La encuesta más reciente publicada en el Daily Telegraph reflejó que el 61 por ciento de los votantes creen que el gobierno Laborista parecía haber perdido el control y estar a merced de los acontecimientos.
El 68 por ciento dijo que en el gobierno hay una cultura de engaño, una condena al director de comunicación de Blair y su mano derecha, Alastair Campbell.
Casi la mitad de esos encuestados dijo no creer una palabra de Blair mientras siguen acumulándose las dudas sobre por qué Gran Bretaña fue a la guerra contra Irak.
Kelly, un experto en armamento, fue encontrado muerto en un bosque próximo a su casa hace una semana. El científico se desangró debido a un corte en una de sus muñecas.
El doctor se convirtió en el centro de atención de los medios de prensa después de haber comunicado a sus jefes del Ministerio de Defensa que podría haber sido la fuente que permitió a la BBC sacar un reportaje en el que acusaba al Gobierno de Blair de haber exagerado los informes de inteligencia sobre las armas en Irak para justificar su participación en la guerra.
La batalla dialéctica de la cadena de televisión pública BBC con el gobierno no parecía haberse atenuado este viernes, después de que la oficina de Blair en Downing Street desmintió un informe de BBC de que Campbell comunicó a Blair su deseo de dimitir.
La BBC dijo que Campbell había comunicado a Blair su deseo de dejar el puesto - aunque no hasta que su nombre quedara fuera de sospecha por una investigación judicial sobre la muerte de Kelly.
"No tengo la menor duda de que Alastair Campbell está decidido a irse, que el Primer Ministro lo sabe y ha aceptado", dijo el redactor jefe de política de la BBC Andrew Marr.
La noticia de la cadena pública fue contestada con frialdad por la oficina de Blair que dijo: "Este es el último ejemplo de que la BBC está más concentrada en los rumores que en la sustancia".