CIUDAD DE MÉXICO.- Las poblaciones cercanas al volcán Popocatépetl, a 65 kilómetros al este de Ciudad de México, se mantienen hoy en estado de alerta tras una explosión de moderada intensidad con salida de material incandescente.
Habitantes de zonas consideradas “de muy alto riesgo” por su proximidad al volcán, relataron que la explosión fue acompañada por una “especial” onda sónica que incluso abrió las puertas de las viviendas.
El fenómeno eruptivo ocurrió la noche del viernes y esta mañana el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Alejandro Encinas, indicó que las autoridades locales están listas para ofrecer apoyo a las federales con albergues en delegaciones vecinas, en materia de salud, y transporte público.
Lugareños relataron que el material incandescente que arrojó el volcán rodó a distancia “considerable”, muy cerca de las comunidades, como San Pedro Benito Juárez, y que incluso provocaron incendios forestales.
Sin embargo, el ministerio de Gobernación calificó el hecho -que se prolongó dos minutos- de “mediana intensidad” e indicó que los fragmentos incandescentes lanzados cayeron a corta distancia de su cráter.
El reporte agregó que tras ese evento, el llamado “Popo” regresó a niveles previos de actividad, registrando sólo pequeñas y frecuentes exhalaciones de vapor y gas.
Gobernación mantuvo el semáforo de alerta volcánica en color amarillo (preventivo) en fase II, al igual que la restricción de acceso al radio de 12 kilómetros alrededor del cráter.
El sábado pasado el Popo reportó otro evento explosivo con una extensa columna de humo y cenizas, las cuales inusualmente, y debido a la dirección de los vientos, cayeron en la capital mexicana.