TOKIO.- Una senadora japonesa de la oposición democrática se arrojó sobre una montaña de parlamentarios que luchaban para impedir que el presidente del senado cerrara la sesión en la que se acababa de aprobar el envío de tropas japonesas a Irak en una misión de apoyo a las fuerzas anglonorteamericanas.
Una vez aprobada la resistida ley, el presidente del senado se disponía a retirarse y dar por terminada la sesión, cuando varios miembros de la oposición se precipitaron sobre él para cerrarle el paso.
La escena se complicó cuando un representante de la mayoría -ex pugilista- salió en defensa del presidente y nuevos senadores se sumaron a la batalla, entre ellos la combativa senadora, cuya imagen, arrojándose sobre espaldas y cabezas de legisladores, fue inmortalizada por todos los medios de comunicación.
La ley, impulsada por el premier Junichiro Koizumi para demostrar el apoyo de Japón a su aliado Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo internacional, prevé el envío efectivo de soldados que operarán en las zonas que hayan sido declaradas “libres de peligros de enfrentamientos y fuego”.