SANTIAGO DE CUBA.- El presidente de Cuba, Fidel Castro, dijo este sábado que su país, "por un elemental sentido de dignidad", renuncia a la ayuda humanitaria que pueda ofrecer la Unión Europea (UE).
"El gobierno de Cuba, por un elemental sentido de dignidad, renuncia a cualquier ayuda o resto de ayuda humanitaria que pueda ofrecer la Comisión y los gobiernos de la Unión Europea", dijo Castro en un discurso de 70 minutos en ocasión del 50° aniversario del ataque al cuartel Moncada.
Añadió que "nuestro país sólo aceptaría este tipo de ayuda, por modesta que fuese, de las autonomías regionales o locales, de las organizaciones no gubernamentales y movimientos de solidaridad, que no imponen a Cuba condicionamientos políticos".
"Cuba no necesita de la Unión Europea para sobrevivir, desarrollarse y alcanzar lo que ustedes (los europeos) no podrán jamás alcanzar", insistió.
El pasado 5 de junio, la UE aprobó cuatro medidas de represalia contra Cuba por el encarcelamiento de 75 disidentes y la ejecución, tras juicio sumario, de tres secuestradores de una embarcación de pasajeros.
Entre esas medidas estaba la revisión de la ayuda humanitaria que presta a la isla, la que tuvo un monto promedio de 4,2 millones de dólares anuales en el último trienio, contando el de 2002, en que sólo ascendió a 0,6 millones.
El 20 de julio último, los cancilleres de la UE ratificaron esas medidas, pero acordaron continuar el diálogo político con Cuba.
"La soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie, mucho menos con un grupo de antiguas potencias coloniales, responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo, incluso el exterminio de pueblos enteros", sostuvo Castro.
La UE "carece de suficiente libertad para dialogar con plena independencia, sus compromisos con la OTAN y Estados Unidos, su conducta en Ginebra (sede de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU), donde actúa junto a los que quieren destruir a Cuba, la incapacitan para un intercambio constructivo".
Añadió que en poco tiempo ingresarán en la UE nuevos países, antiguos miembros del bloque soviético, cuyos "gobernantes oportunistas" son "más fieles a los intereses de Estados Unidos que a los de Europa".
Esos nuevos miembros "serán caballos de Troya de la superpotencia en el seno de la Unión Europea. Están llenos de odio contra Cuba, a la que dejaron sola y no le perdonan haber resistido".
"La Unión Europea debe moderar su arrogancia y prepotencia, nuevas fuerzas emergen por todas partes con gran pujanza. Los pueblos están cansados del tutelaje, injerencias y saqueos impuestos a través de mecanismos que privilegian a los más desarrollados y ricos", advirtió.
Castro, vestido con su habitual uniforme verde oliva, leyó su discurso ante 10.000 personas invitadas al acto realizado en el antiguo cuartel Moncada, actual ciudad escolar 26 de julio.
